Para muchos, el nuevo año ofrece un comienzo fresco. La oportunidad para mejorar en aspectos que teníamos un poco abandonados o para trazarnos metas que queremos alcanzar durante el año. El comienzo del 2021 no es ninguna excepción. Sin embargo, con la gran dependencia al Internet que hemos adoptado durante los últimos nueve meses, provocada por la crisis sanitaria, es importante incluir nuestra ciberseguridad entre esas metas.
“El año pasado aceleró la migración, tanto de empresas e instituciones como de usuarios finales al mundo digital, muchos de los cuales no contaban con las herramientas ni el conocimiento básico para hacerlo de forma segura. Esta tendencia, junto con la poca cultura que existe en la región sobre ciberseguridad, es una combinación volátil que puede poner nuestra vida digital y, por ende, nuestra privacidad en riesgo. Aunque las empresas deben emplear protocolos para proteger nuestra información, también es la responsabilidad de cada usuario tomar las medidas necesarias para proteger su información y resguardar sus dispositivos contra robo, hackeos o perdida”, señaló Roberto Martínez, analista sénior de seguridad en Kaspersky.
Aprovechando la temporada en que varios de nosotros nos estamos proyectando nuevas metas, los expertos de Kaspersky han enumerado las siguientes resoluciones para proteger nuestra vida digital:
Cifra tus datos.
Mantén tu navegador seguro. Para proteger tus transacciones en línea, utiliza software de cifrado que encripta la información que envías por Internet. Un icono de «candado» en la barra de tu navegador significa que tu información estará cifrada entre tu navegador y el sitio Web que estás contactando. Busca el candado antes de enviar información personal o financiera en línea. Además, es recomendable utilizar redes privadas virtuales, también conocidas como VPNs, para todas sus comunicaciones en todo momento. La regla básica es: si tienes un equipo y lo conectas al Internet, habilita tu VPN antes de realizar cualquier búsqueda o transacción.
Mantén tus contraseñas privadas.
Utiliza contraseñas seguras en tu computadora portátil como en tus cuentas de tarjetas de crédito y banca en línea. Se creativo: piensa en una frase especial y utiliza la primera letra de cada palabra como contraseña. Sustituye palabras o letras con algunos números o caracteres. Por ejemplo, «No quiero ir a dormir» podría convertirse Nqi@2. La longitud mínima de esas contraseñas debe ser de por lo menos 16 caracteres, preferiblemente de 24. Es mejor si esas contraseñas no comienzan con dígitos. También, es recomendable utilizar un gestor de contraseñas para generar una contraseña única para cada sitio. Además, no tendrás que memorizar todas las contraseñas ya que el programa lo hará por ti.
Usa autenticación de doble factor (2AF).
Actualmente, muchas aplicaciones y servicios permiten la configuración de este mecanismo de autenticación adicional. El doble factor de autenticación, o verificación de dos pasos, permite proteger los accesos a tus cuentas de redes sociales, correo electrónico o aplicaciones financieras mediante la configuración de una aplicación, el uso de algún elemento biométrico o de un dispositivo físico para utilizarse además del usuario y la contraseña. Si fuera el caso de que tus credenciales fueran comprometidas, el doble factor puede reducir el riesgo de que alguien pueda utilizarlas para realizar alguna actividad no autorizada o fraudulenta.
No compartas información personal en redes sociales.
Si publicas demasiada información personal, personas malintencionadas pueden encontrar información acerca de tu vida y utilizarla para responder preguntas de «desafío» en tus cuentas, y obtener acceso a tu dinero e información personal. Considera la posibilidad de limitar el acceso a tu perfil solo a un pequeño grupo de personas. Nunca publiques tu nombre completo, número de identidad, dirección, número de teléfono o números de cuentas en sitios de acceso público.
Utiliza software de seguridad.
Instala un software anti-malware robusto en todos tus dispositivos. Establece tus preferencias para actualizar estas protecciones en tiempo real. Protégete contra intrusiones e infecciones que pueden comprometer los archivos de tu computadora, o contraseñas en tu teléfono o tableta mediante la instalación de parches de seguridad para tu sistema operativo y otros programas de software.
No te dejes engañar por phishing.
No hagas clic en los enlaces de correos que a simple vista parecen haber sido enviados por alguien de confianza si esos incluyen mensajes sensacionalistas o incitan a realizar alguna acción en particular. Los delincuentes usan la ingeniería social y nos «seducen» para que hagamos algo que nos parezca atractivo. Al abrir un enlace malicioso podrías exponer el sistema a un virus informático o a un software espía que captura las contraseñas u otra información que ingreses. Recuerda que siempre puedes llamar a la persona o a la institución financiera que te envió el correo para comprobar la autenticidad del mensaje.
Se prudente con el Wi-Fi.
Antes de enviar información personal desde tu computadora portátil o teléfono inteligente en una red inalámbrica pública, asegúrate que tu información sea protegida. Si utilizas una página web cifrada, esta sólo protege la información que envías desde y hacia ese sitio. Mejor aún, si utilizas una red privada virtual (VPN), como Kaspersky VPN Secure Connection, toda la información que envíes en esa red estará protegida.
Realiza respaldo de tus datos.
Existe malware de la familia ransomware que maneja protocolos de cifrado tan fuertes que hoy no hay una forma de romper dichos algoritmos. Cuando un programa ransomware infecta la computadora de la víctima, cifra todos los archivos y luego exige el pago de un rescate para descifrarlos. Si la víctima tiene su información respaldada, el ransomware no tendría tantas consecuencias e, incluso, se podría reinstalar el sistema operativo subiendo el último respaldo.
Lee los privilegios de acceso para apps con cuidado y toma buenas decisiones.
En el mundo digital, si un servicio es gratuito entonces tu eres el producto. Muchos servicios gratuitos y aplicaciones recopilan información personal detallada acerca de ti que les permite vender publicidad altamente enfocada. La próxima vez que descargues una aplicación “gratis” revisa los permisos y la información que te pide acceder, y decide si esta aplicación realmente merece esos privilegios.
“Ya que las autoridades sanitarias anticipan que el confinamiento continuará hasta por lo menos el segundo trimestre de este año, nuestra dependencia al Internet seguirá y aumentará, por lo que es importante que los usuarios adopten buenas prácticas de seguridad digital para reguardar su información desde ya”, recalcó Martínez.