Nombre del autor:Cristian Yate

Referencia Diario el tiempo

Bogotá: la ciudad de la bicicleta salvaje

Referencia Diario el tiempo
Referencia Diario el tiempo

Crónica de un ciclista bogotano desde la cotidianidad

Son las cinco de la mañana.
El gallo canta y el frío se cuela por las ventanas de la casa, recordándome por qué Bogotá lleva con orgullo el apodo de “la nevera”. Me preparo para otro día sobre dos ruedas. Mi compañera de ruta: una vieja Pinarello modelo 82, herencia de mi abuelo y testigo de incontables madrugadas. Es una bicicleta gastada, pero noble. La reviso con la rutina de siempre: aire en las llantas, frenos firmes, cadena engrasada y la esperanza de no manchar el pantalón con grasa antes de la primera cuadra.

Salgo a la calle y, en cuestión de segundos, la ciudad despierta en su versión más cruda: una selva de cemento. Carros y motos rugen impacientes, el semáforo parece un adorno de colores irrelevante. El amarillo invita a acelerar, el rojo se ignora, y el azul —si existiera— también sería un simple consejo.

En la avenida Caracas, el camino es una ruleta de huecos que debo memorizar para sobrevivir cuando llueve. Las trampas del asfalto mojado no perdonan, y más de un ciclista ha caído en ellas. Avanzo hacia la Avenida 68, esa arteria abierta en canal por las obras del Transmilenio, convertida hoy en un laberinto de grava, polvo y obstáculos improvisados. Entre los escombros aparecen talleres callejeros, vendedores, peatones que cruzan sin mirar y motociclistas que invaden las ciclorrutas como si fueran pistas personales.

Bogotá, en su caos matutino, es un escenario donde cada uno interpreta sus propias normas. Ciclistas de todo tipo conviven en esta selva mecánica: de ruta, todo terreno, fixies, eléctricas y otras que desafían la física y el sentido común. Algunas rozan el peligro por su deterioro, otras por la imprudencia de quien las conduce.

En medio de esta convivencia forzada, surgen las nuevas protagonistas: bicicletas eléctricas y patinetas. Su eficiencia es innegable, pero su regulación es casi inexistente. Superan los 40 km/h cuando se modifican en espacios pensados para pedalear, y aunque representan una alternativa ecológica, también se han convertido en símbolo de un nuevo desorden urbano: la velocidad sin límites.

El ciclista bogotano, entre tanto, ha desarrollado su propio código de supervivencia. Si el semáforo está en rojo, pero no hay carros, se pasa. Si un camión se acerca, se espera, porque un error puede costar la vida, pero no aplica para ciertos individuos que no lo respetan. En Bogotá, la bicicleta no es solo un medio de transporte: es una declaración de resistencia.

Al llegar a mi destino, después de una hora de esquivar huecos, carros, peatones distraídos y motos sin ley, amarro mi bicicleta. Mientras el vapor de mi respiración empaña el vidrio de mis gafas, pienso en los que no llegaron, en los que se accidentaron en esas mismas rutas. Pienso también en lo que somos como ciudad: un mosaico de sobrevivientes que pedalean entre el caos, la indiferencia y la esperanza de llegar sanos al siguiente semáforo.

Bogotá sigue siendo la ciudad de la bicicleta salvaje.
Y, aunque el peligro se sienta en cada pedalazo, hay algo en este caos que también nos enseña a resistir, a adaptarnos, a no detenernos nunca.

Bogotá: la ciudad de la bicicleta salvaje Leer más »

Referencia pagina science nasa

3I/ATLAS: ¿cometa, meteorito o algo más?

Referencia pagina science nasa
Referencia pagina science nasa

Entre la ciencia y la especulación, el nuevo visitante interestelar reaviva nuestra curiosidad por el universo y nos recuerda el valor de la información verificada.

El universo vuelve a capturar la atención del planeta.
El objeto 3I/ATLAS, detectado a mediados de octubre de 2025, ha sido identificado por la comunidad astronómica como el tercer visitante confirmado proveniente de fuera del sistema solar. Su velocidad y trayectoria hiperbólica lo diferencian de los cometas conocidos, despertando un amplio debate entre la ciencia, los medios y la opinión pública. 

Su descubrimiento representa un acontecimiento excepcional: un cuerpo celeste que viaja a través del cosmos y que, por unos días, convierte al cielo en un escenario de asombro colectivo. 

Ciencia y curiosidad: el mensaje del universo 

El divulgador científico Javier Santaolalla, en su video “3I/ATLAS: El día ha llegado”, explica con precisión los datos técnicos del fenómeno, aclarando que, aunque el objeto presenta comportamientos atípicos, la comunidad científica lo clasifica como un cometa interestelar. 

En sus palabras, Santaolalla invita más a la reflexión que a la alarma: 

“Miremos al cielo y preguntemos qué significa esto para nosotros”, señala, recordando que la ciencia no solo busca respuestas, sino también nuevas preguntas. 

De acuerdo con la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), el objeto mantiene una trayectoria lejana a la Tierra y no representa ningún tipo de riesgo. Ambas instituciones continúan su observación para estudiar su composición y origen, reafirmando que se trata de un fenómeno natural dentro del contexto astronómico. 

Ciencia, mito y redes: una línea cada vez más delgada 

A pesar de la claridad técnica, el fenómeno ha sido objeto de interpretaciones diversas. En redes sociales y espacios digitales se ha difundido la idea de que podría tratarse de una “nave interestelar”, una hipótesis sin fundamento científico. 

Este tipo de narrativas evidencian la necesidad de reforzar la responsabilidad informativa de los medios y creadores de contenido. En un entorno saturado de información, la verificación rigurosa y la contextualización científica son esenciales para mantener la confianza del público. 

El impacto mediático de 3I/ATLAS demuestra que la fascinación humana por lo desconocido sigue siendo una poderosa fuerza cultural, pero también una oportunidad para fortalecer la alfabetización científica y mediática. 

Mirar hacia lo que viene 

El paso de 3I/ATLAS no solo nos recuerda la inmensidad del universo, sino también la responsabilidad que tenemos al interpretarlo.
Los fenómenos cósmicos son un espejo de nuestra curiosidad y de nuestra necesidad de comprender lo que está más allá, pero también un llamado a valorar el conocimiento basado en evidencia. 

En un tiempo donde la incertidumbre se propaga tan rápido como las noticias virales, la serenidad científica y la información precisa son el mejor antídoto contra el miedo y la desinformación. 

Cita final  

El 2025 quedará registrado como el año en que la humanidad volvió a levantar la vista al cielo, no con temor, sino con asombro.
El objeto 3I/ATLAS, lejos de representar una amenaza, simboliza la capacidad del ser humano para observar, investigar y aprender. 

En momentos como este, los medios de comunicación juegan un papel crucial: informar con responsabilidad, contrastar los hechos y transmitir calma, recordando que la verdad científica no busca generar miedo, sino conocimiento. 

 

3I/ATLAS: ¿cometa, meteorito o algo más? Leer más »

Referencia la silla vacía Los más votados del Pacto con tiquete al Senado: maquinaria, bases y redes.

Resumen Elecciones 2025: 2.6 millones de razones para mirar hacia 2026

Referencia la silla vacíaLos más votados del Pacto con tiquete al Senado: maquinaria, bases y redes.
Referencia la silla vacía: Los más votados del Pacto con tiquete al Senado: maquinaria, bases y redes.

Un país que volvió a votar con convicción

El 27 de octubre de 2025 se consolidó como una fecha clave en la historia política reciente de Colombia. La jornada electoral interna del Pacto Histórico, coalición que agrupa a las principales fuerzas progresistas del país, superó los 2,6 millones de votos y marcó el inicio formal del camino hacia las elecciones de 2026.

Más que una simple consulta, el proceso fue una radiografía del momento político nacional: reflejó tanto la capacidad de movilización del proyecto que lidera el presidente Gustavo Petro, como las tensiones internas que atraviesa una coalición obligada a reinventarse si quiere conservar el poder.

El país presenció una participación masiva y ordenada, que, a pesar de algunos problemas logísticos, evidenció que la ciudadanía sigue creyendo en los mecanismos de consulta y en la posibilidad de incidir en la definición de sus líderes. Fue, en suma, una muestra de madurez democrática dentro del espectro de la izquierda colombiana.

 Iván Cepeda: continuidad y renovación

El gran ganador de la jornada fue el senador Iván Cepeda, quien obtuvo más de 1.520.287 votos, consolidándose como el candidato del Pacto Histórico para disputar la Presidencia en 2026. Su triunfo representa, a la vez, continuidad y renovación: continuidad en cuanto a la defensa de las banderas progresistas del actual gobierno, y renovación por el tono conciliador, reflexivo y propositivo que ha caracterizado su trayectoria política.

Cepeda se convierte así en la figura que deberá mantener viva la esencia del proyecto de Petro, pero también actualizar su discurso ante un electorado más exigente y diverso. La responsabilidad que asume no es menor: transformar el respaldo interno del movimiento en una propuesta nacional que seduzca tanto a las bases tradicionales como a los sectores moderados.

“El liderazgo de Iván Cepeda marca el inicio de una nueva etapa del progresismo colombiano, en la que la madurez política deberá equilibrarse con la promesa de cambio.”

El poder de las bases: maquinaria, territorio y redes

De acuerdo con el análisis de La Silla Vacía, los candidatos más votados en la lista al Senado del Pacto Histórico lograron articular tres componentes esenciales: maquinaria política regional, bases sociales activas y presencia digital sólida. Esta combinación demuestra que la coalición ha aprendido a moverse con estrategias híbridas: combina la organización tradicional de la política territorial con el alcance contemporáneo de las redes sociales.

Sin embargo, esta mezcla de viejas y nuevas prácticas plantea un debate necesario: ¿está el Pacto Histórico transformando las formas de hacer política o simplemente adaptando las estructuras que antes cuestionaba? La fortaleza del movimiento dependerá de su capacidad para mantener la participación ciudadana sin ceder a los vicios clientelistas que han caracterizado a otros partidos.

El desafío del 2026: convertir votos en visión de país

Con una participación que superó las expectativas, el Pacto Histórico llega fortalecido a la antesala de las elecciones de 2026. No obstante, el verdadero reto será convertir los 2,6 millones de votos de la consulta en una plataforma nacional sólida. Para lograrlo, deberá construir un discurso más amplio, capaz de unir a las distintas corrientes del progresismo y, sobre todo, reconectar con un electorado que pide resultados tangibles.

La consulta interna sirvió como ensayo general: probó su maquinaria, midió su alcance y exhibió su diversidad. Ahora, la coalición deberá demostrar que puede pasar del ejercicio interno de validación a una propuesta de gobierno incluyente y realista, que trascienda los discursos ideológicos para ofrecer soluciones concretas a los problemas del país.

Cita final

Las elecciones del 27 de octubre de 2025 dejaron una lección inequívoca: Colombia sigue apostando por la participación y el debate político. El Pacto Histórico mostró que conserva fuerza, estructura y entusiasmo, pero también que enfrenta el desafío de evolucionar.

Iván Cepeda encarna ese punto de inflexión: un liderazgo que hereda el legado de Petro, pero que debe proyectarlo hacia una nueva etapa, donde el progresismo no solo convoque multitudes, sino que convenza con propuestas y resultados.

El 2025 cerró con una señal clara: la izquierda colombiana sigue viva, organizada y dispuesta a competir. Sin embargo, el 2026 exigirá más que votos; demandará visión, coherencia y una narrativa que logre unir al país bajo un mismo horizonte.

Resumen Elecciones 2025: 2.6 millones de razones para mirar hacia 2026 Leer más »

Scroll al inicio