La negociación del salario mínimo para 2026 entró en materia. Las centrales obreras presentaron oficialmente, este martes 9 de diciembre, dentro de la mesa de concertación laboral y salarial, una propuesta de incremento del 16 %, tanto para salario como para auxilio de transporte, convirtiéndose en la primera cifra concreta del proceso.
Con este planteamiento, los sindicatos buscaron marcar el ritmo de la discusión y fijar un punto de partida alto para una negociación que, como cada año, enfrenta tensiones.
Te puede interesar: Excanciller Álvaro Leyva no aceptó cargos en imputación por escándalo de pasaportes
De manera simultánea, hacia las 2:00 de la tarde, los gremios económicos propusieron un incremento del 7,21 %, equivalente a $ 102.634, tanto para el salario como para el auxilio de transporte.
Así las cuentas, empresarios y sindicatos finalmente destaparon sus cartas en la negociación del salario mínimo para 2026 y dejaron en evidencia la profunda distancia entre ambas orillas, para una brecha de 8,79 puntos entre las dos propuestas.
En ese orden, los empresarios plantean un ajuste del 7,21 %, que ubicaría el salario mínimo en $ 1.526.134, con un auxilio de transporte de $ 214.420, para un total de $1.740.554.
Para el empresariado, representado por voceros de la Andi, SAC, Confecámaras y Acopi, este ajuste busca un equilibrio sensato entre recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores sin asfixiar la estructura de costos de las micro, pequeñas y medianas empresas, que hoy enfrentan el desafío de la reactivación económica en un entorno de incertidumbre fiscal.
En una carta conjunta, los principales gremios empresariales advirtieron que una decisión sobre el salario mínimo que se aparte de criterios técnicos podría dificultar la reducción de las tasas de interés, con efectos directos sobre millones de colombianos endeudados a través de microcréditos, créditos de vivienda, libranzas y tarjetas de crédito, entre otros productos financieros.
Con base en estos argumentos, los gremios que representan a los generadores de empleo propusieron ese incremento del 7,21%. Este ajuste, explicaron, resulta de la suma de la inflación observada (5,3%), la productividad total de los factores (0,91%) y 100 puntos básicos adicionales de ganancia real.
La comunicación está firmada por Bruce Mac Master, presidente de la ANDI; Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC; Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, y María Elena Ospina, presidenta de Acopi.
De aprobarse la propuesta sindical, el salario mínimo tendría un incremento de $ 227.760 frente al monto actual. Esto llevaría el salario básico mensual a una cifra considerablemente más alta.
Si al aumento se le suma el subsidio de transporte, el ajuste total sería de $ 259.760, lo que daría como resultado un ingreso mensual de $ 1.883.260 para los trabajadores que devengan el mínimo y reciben este auxilio.
Cabe recordar que uno de los ejes centrales de la negociación es el concepto de salario mínimo vital y móvil, promovido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según Antonio Sanguino, ministro del Trabajo, la propuesta de las centrales obreras va “muy de la mano” con el reciente informe de ese organismo.
Los trabajadores han defendido con fuerza este enfoque, que no solo aplica para Colombia, sino para todos los países miembros de la OIT, adscrita a Naciones Unidas. Además, recordó el ministro, este concepto está incorporado en la Constitución Nacional.
En términos simples, el salario mínimo vital y móvil busca que el ingreso permita cubrir las necesidades básicas del trabajador y su familia en condiciones de dignidad, y que se ajuste para no perder poder adquisitivo frente a la inflación y el costo de vida.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, informó que tras seis horas y media de deliberaciones en la Comisión de Concertación se escucharon oficialmente las propuestas tanto de los trabajadores como de los gremios empresariales con asiento en la mesa.
También puedes leer: La JEP imputó a exFarcs, miembros de la Fuerza Pública y civiles por crímenes en Urabá
Según explicó, “las iniciativas presentadas están sustentadas en supuestos macroeconómicos y toman como base variables clave como la productividad, la inflación causada, la inflación esperada” y, en algunos casos, el impacto del aumento del costo de vida en rubros especialmente sensibles para los hogares trabajadores, como educación, salud, vivienda y servicios públicos, en particular el agua potable.
En ese contexto, Sanguino confirmó, ante medios de comunicación, que las centrales obreras propusieron un incremento del 16% tanto para el salario mínimo como para el auxilio de transporte, mientras que los empresarios plantearon un aumento del 7,21 % para ambos componentes.
El ministro señaló que, a partir de estas dos cifras, continuará la discusión en la sesión convocada para el próximo jueves desde las 8:00 de la mañana.
En ese escenario, o en las reuniones siguientes, el Gobierno evaluará distintos escenarios de ajuste que permitan acercar las posiciones, con el objetivo de lograr un consenso en esta comisión tripartita, tal como lo establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y presentar al país un acuerdo sobre el salario mínimo que regirá desde el 1 de enero de 2026.
Consultado sobre la amplia diferencia entre las propuestas, Sanguino aseguró que el Gobierno no la ve necesariamente como un obstáculo. Por el contrario, consideró que ese margen abre un amplio terreno para la negociación y la búsqueda de acuerdos que puedan dejar satisfechas a las partes, al Ejecutivo y, sobre todo, a los trabajadores que devengan hasta un salario mínimo, cerca de 12 millones de personas en el país.
Frente a la posibilidad de que la falta de consenso obligue a definir el aumento por decreto, el ministro descartó anticiparse a ese escenario. Dijo que “una brecha amplia también puede facilitar la construcción de propuestas intermedias y reiteró que el proceso tiene plazo hasta el 15 de diciembre, a las 11:59 de la noche, para entregarle al país un resultado”.