La Cirugía de Feminización Facial es un conjunto de procedimientos que modifican las características faciales. Su objetivo es reducir los rasgos masculinos más destacados para dar al rostro un aspecto naturalmente femenino, convirtiéndose de esa forma en una excelente opción para los pacientes transgénero. “La Cirugía de Feminización Facial hoy es más importante que nunca para las personas que experimentan disforia de género porque es un paso integral en la transición para ser reconocidas con el género con el que se identifican”, señaló el Doctor Ricardo Morales Latorre.
Esta cirugía puede incluir uno o varios procedimientos, de acuerdo con la anatomía única de cada persona y a sus deseos y consideraciones personales, sin embargo, los más frecuentes son la reducción de la frente (frontoplastia) y de las orbitas, la modificación de la posición y forma de las cejas, la disminución del contorno de la mandíbula y el adelgazamiento del mentón y ocasionalmente la rinoplastia.
Contra la disforia de género
La disforia de género es el término usado para describir la profunda sensación de incomodidad y aflicción que puede ocurrir cuando el sexo biológico no coincide con la identidad de género de la persona. Por ejemplo, en el nacimiento, se asigna el género masculino al nacer, pero la persona tiene una sensación interna profunda de ser una mujer o viceversa.
El dolor emocional y la angustia provocados por la disforia de género pueden interferir con el trabajo, la vida social, la práctica religiosa u otras áreas y aspectos de la vida cotidiana. Las personas con disforia de género pueden, en casos graves, sufrir de ansiedad, depresión y otras afecciones de salud mental. “La Cirugía de Feminización Facial es muy eficaz para reducir el estrés psicológico causado por la disforia de género porque permite a las pacientes identificarse plenamente con el género femenino y esto conlleva a sentirse más bienvenida y menos estresada al momento de socializar y entrar en contacto con otras personas, además de los profundos impactos beneficiosos tanto en la vida personal como en la profesional. Pero sobretodo permite a las pacientes pasar desapercibidas”, agregó el Dr. Morales Latorre.
Ricardo Morales La Torre
Cada rostro requiere una serie de procedimientos diferentes para conseguir un aspecto único, más armonioso y femenino, de tal forma el Dr. Ricardo Morales, que ha realizado alrededor de 200 cirugías, se especializó no solo en emplear los procedimientos correctos, sino en comprender la relación global de todos los rasgos de género dando prioridad a la seguridad, objetivos y satisfacción de sus pacientes. “La cirugía de confirmación del género facial es una inversión para sí mismo y su futuro por eso todo nuestro equipo médico tiene un compromiso de atención integral para que nuestros pacientes tengan una experiencia satisfactoria como cada uno de nuestros pacientes se merecen”. Agregó el Dr. Morales Latorre.
El Doctor Ricardo Morales Latorre es un destacado especialista en Cirugía Maxilofacial con más de 28 años de experiencia en instituciones médicas como la Clínica Carlos Ardila Lulle y la Clínica Foscal Internacional en Bucaramanga, sitio donde actualmente brinda consulta y realiza las cirugías. Se especializó en cirugía maxilofacial en la universidad Javeriana de Bogotá (Colombia) y se entrenó en Cirugía de feminización facial en el Transgender Center de Brasil con el Dr. José Carlos Martins.
De tal forma el Doctor Ricardo Morales Latorre realiza una cordial invitación a todas las personas interesadas en el procedimiento a consultar su página web: www.dricardomorales.com donde consultores especializados lo asesoran para iniciar su camino a una nueva vida.
En la década de 1980 comienza la cirugía de feminización
En 1983 se realizó la primera cirugía de feminización facial y fue llevó a cabo el Dr. Darrell Prat y el Dr. Douglas Ousterhout a petición de una paciente llamada “Lucy”, quien quería una cirugía plástica para que su rostro luciera más femenino. El Doctor Ousterhout, cirujano Plástico especializado en cirugía craneofacial, comprendió que la feminidad dependía de la estructura facial y no solo de aspecto.
Al detallar y estudiar las diferencias entre la composición ósea entre esqueletos femeninos y masculinos, innovó varios procedimientos para modificar la frente de sus pacientes para lucir un aspecto más femenino. En 1987 publicaría los primeros artículos sobre la feminización de la frente. Ousterhout fue el gran pionero de la cirugía de feminización facial dedicando su vida a la atención de la comunidad trans.
La cirugía de feminización facial tiene un punto de visibilidad trascendental en 2015 con la feminización facial del padre de las Kardashian Bruce Jenner.