Check Point® Software Technologies Ltd., un proveedor experto especializado en ciberseguridad a nivel mundial, ha desarrollado sus soluciones a partir de la gran transformación que ha realizado en su estrategia de negocios desde comienzos de 2022 y como respuesta a la nueva era post-COVID y a la creciente dependencia de la red. El nivel de sofisticación de las amenazas de generación 5 (Gen V) no deja de aumentar: ataques a la cadena de suministro, amenazas de ransomware que pueden tumbar un hospital entero o un oleoducto o a una infraestructura de uno país, continúan a aumentar trayendo aún más desafíos a las organizaciones.
El panorama de ataques y amenazas cibernéticas nos presenta un incremento en los ataques de ransomware. En vista de esto, Check Point Software revela un aumento interanual del 14% en lo que va de 2022 en los ataques de ransomware a nivel mundial, 1 de cada 60 organizaciones globalmente afectadas por ataques de ransomware semanalmente y el costo del ransomware es 7 veces más alto que el rescate pagado.
En términos regionales, en el Threat Intelligence Report de Check Point Software sobre regiones geográficas, una organización en América Latina está siendo atacada (por amenazas en general) una media de 1.586 veces por semana en los últimos seis meses, en comparación con 1.116 ataques por organización a nivel mundial.
En Colombia los ataques a las empresas ocurren 2.387 veces por semana, siendo este el tercer país más atacado después de Bolivia y Jamaica en América Latina.
“Los ataques cibernéticos continúan creciendo a un ritmo alarmante, en volumen, sofisticación e impacto. En esta era de demasiada ciberdelincuencia, la necesidad de proteger a las organizaciones de ataques avanzados es más importante que nunca. Las empresas deben utilizar tecnologías pioneras para permanecer protegidas. Debido a este escenario, las organizaciones deben dar prioridad a la prevención si quieren combatir esta creciente amenaza”, explica Ray Jiménez, vicepresidente para América Latina de Check Point Software.
Mientras los gobiernos y las empresas de todo el mundo continuaban navegando por las aguas desconocidas de una pandemia global, la llamada «nueva normalidad» todavía se siente muy lejana. Los esfuerzos de transformación digital se aceleraron drásticamente a medida que las empresas adoptaron el trabajo híbridos y remotos, pero las mismas preguntas sobre la madurez de la seguridad que plagaron a muchas empresas en 2020 y persiste hasta este año.
Un nuevo capítulo en el ecosistema de ransomware
Sin embargo, en los últimos cinco años, las operaciones de ransomware han recorrido un largo camino desde correos electrónicos aleatorios de rociado y oración hasta empresas multimillonarias, realizando ataques dirigidos y operados por personas que afectan a las organizaciones en casi cualquier ubicación geográfica y dentro de cualquier industria.
Check Point Research (CPR) ha observado que los grupos de amenazas de todo el mundo están utilizando documentos con temática rusa/ucraniana para difundir malware y atraer a las víctimas hacia el ciberespionaje.
Dependiendo de los objetivos y de la región, los ciberdelincuentes están utilizando señuelos que van desde escritos de aspecto oficial hasta artículos de noticias y anuncios de ofertas de trabajo. Los investigadores de Check Point Research (CPR) creen que la motivación para estas campañas es el ciberespionaje, cuyo fin es robar información sensible a gobiernos, bancos y empresas energéticas. Los atacantes y sus víctimas no se concentran en una sola región, sino que se extienden por todo el mundo, incluyendo América Latina, Oriente Medio y Asia.
Además de la guerra entre Rusia y Ucrania, el grupo ruso de ransomware Conti amenazó con derrocar al gobierno recién elegido de Costa Rica con un ataque cibernético y aumentó su demanda de rescate a USD $20 millones para obtener una clave de descifrado para desbloquear los sistemas pirateados.
A partir de estos ataques, el grupo Conti lleva la triple extorsión a un nuevo nivel, intentando intervenir en asuntos internos de un país soberano. Este evento probablemente comenzó como un evento táctico de ataque regular de ransomware, pero rápidamente se convirtió en un nuevo tipo de evento que tiene importantes consecuencias financieras y geopolíticas.
Perú es otra víctima de extorsión al país por parte del grupo Conti. La etapa pública del ataque de extorsión contra Perú comenzó el 7 de mayo y actualmente se centra en dos entidades gubernamentales clave: el Ministerio de Hacienda y la Dirección General de Inteligencia. La extorsión contra Perú es un evento en desarrollo, y actualmente se encuentra en etapas mucho más iniciales que el evento contra Costa Rica.
“Estos recientes ataques masivos de ransomware en Costa Rica y Perú, ambos presuntamente ejecutados por el infame grupo de ransomware Conti, nos muestra que los ataques de Conti están en línea con lo que venimos diciendo desde hace algún tiempo: los ataques de ransomware están en aumento, con la doble y la triple extorsión, y están aumentando hasta el punto de que los países se paralizan. Los gobiernos y las organizaciones simplemente ya no pueden permitirse el lujo de conformarse con la segunda mejor seguridad”, afirma Francisco Robayo, Líder de Ingeniería para Latino América de Check Point Software.