Es innegable que la inteligencia artificial (IA) está impactando en los diferentes aspectos de la vida diaria en las personas. Tanto jóvenes como adultos buscan aprovechar los beneficios que les brinda esta herramienta para comunicarse, aprender y hasta saber cómo organizar sus rutinas. Sin embargo, el uso responsable de la misma se convierte en una prioridad, ya que el objetivo es aprovechar sus bondades sin por ello sustituir el sentido común y el pensamiento crítico.
“La inteligencia artificial es una de las tecnologías más accesibles de la historia pues habilita el acceso a información e inteligencia como servicio a todo aquel con acceso a un dispositivo móvil. Esta universalidad hace importante que las personas entiendan los límites sin tener miedo a explorar su potencial de mejorar sus habilidades, agilizar procesos e incluso ayudar en tareas creativas” dice Álvaro Higes, CEO y Fundador de Luzia.
El uso de la inteligencia artificial en Colombia está creciendo considerablemente. De acuerdo con la reciente encuesta realizada por IPSOS: Monitor de IA (líder mundial en investigación de mercado) El 55% de los colombianos participantes afirmó que la IA ha cambiado profundamente sus vidas en los últimos 3 a 5 años, y el 77% espera que esta herramienta transforme sus vidas en los próximos 3 a 5 años
Tanto así, que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, presentó recientemente la Hoja de Ruta de la Inteligencia Artificial (IA) para el país, con el objetivo de guiar el desarrollo de políticas, acciones y decisiones hacia un futuro impulsado por la tecnología enfocado en principios éticos, responsables y sostenibles.
Es por todo lo anterior, que, Luzia, la app asistente personal con Inteligencia Artificial líder en Colombia, comparte recomendaciones que les permita a los usuarios hacer un uso consciente y equilibrado de esta poderosa herramienta.
- Hacer búsquedas concretas: Aunque la IA es capaz de ofrecer ayuda y respuestas a una infinita cantidad de temas de forma precisa, esta requiere de foco para optimizar la calidad de respuesta aportada. Este paso, permitirá utilizar la tecnología de manera efectiva, evitando un uso ineficaz o poco relevante.
- Establecer límites: Especificar qué y cuáles tareas se buscan automatizar a través de la IA es vital para determinar en qué momento se requiere de la intervención personal. Es decir, la IA tiene la capacidad de apoyar y guiar en la organización de las tareas o rutinas del día a día. Sin embargo, las decisiones importantes sobre el tiempo y la prioridad que se le destinará a cada una de ellas deben depender de la autonomía de cada persona. Igual que las personas, las IAs no son perfectas y todas sirven para todo.
- Priorizar el pensamiento crítico: Una de las características que motiva a las personas al hacer uso de la IA es encontrar en ella soluciones a problemas. Y es en este punto, donde los usuarios no deben dejar a un lado su pensamiento crítico ya que es vital evaluar si las respuestas recibidas hacen parte de sus intereses y motivaciones. La inteligencia artificial es una aliada, pero no debe reemplazar sino fomentar la capacidad de análisis y reflexión propia de los humanos, mediante la exposición a más puntos de vista bien informados que el suyo propio.
- Trabajar en la creatividad: Si bien es cierto que la IA puede brindar ideas y soluciones, es también una herramienta poderosa para que los usuarios la exploren y potencien su creatividad e innovación. Desarrollar nuevas habilidades y aprender a hacer las cosas de una forma original, les permitirá contribuir al crecimiento y desarrollo de la sociedad. Dedicar menos tiempo a las tareas mundanas, favorecerá el poder dedicar mayor tiempo a las áreas de pensamiento creativo o abstracto.
- Buscar seguridad y privacidad: Hacer uso de herramientas de IA que salvaguarden la privacidad de los datos garantiza el valor y respeto por los demás. A la hora de elegir una herramienta de IA, los usuarios deben evaluar si compartir información personal puede poner en riesgo su privacidad. No todas las empresas de IA tratan del mismo modo los datos de los usuarios. Algunas entrenan a las IAs con ellos o comercializan los mismos, mientras que por ejemplo en el caso de Luzia, no es así.
“Lograr un balance entre los valores humanos, la ética y la responsabilidad, es de suma importancia a la hora de hacer uso de la IA o cualquier otra tecnología. Contar con el conocimiento para aprovechar sus beneficios impactará en cambios positivos, así como en saltar barreras tecnológicas. La IA, debe verse como un aliado en el crecimiento intelectual, fomentando el descubrimiento y optimizando la forma de hacerlo de manera accesible para cualquier persona en el mundo. ” puntualiza Pablo Delgado, líder de marca y comunicación de Luzia.