Seis palestinos murieron el jueves durante una incursión del Ejército israelí en Yenín, en el norte de la ocupada Cisjordania. Así lo aseguró el ministerio de Salud de este territorio palestino en su más reciente balance.
Por su parte, el Ejército israelí dijo que sus fuerzas estaban operando en Yenín, pero no ha dado, de momento, más detalles.
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Según la agencia oficial palestina WAFA, «un importante contingente del Ejército de ocupación» había incursionado a lo largo de varios ejes en Yenín. La incursión se produjo mientras las fuerzas israelíes siguen bombardeando la Franja de Gaza, en represalia por la ofensiva que Hamás lanzó en Israel el 7 de octubre.
De otra parte, El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó a Israel de incurrir en un «fanatismo» con el que justifica la «masacre» de palestinos y la violación de todos los valores humanos con sus bombardeos de escuelas, mezquitas, iglesias, hospitales y asentamientos civiles en la Franja de Gaza.
Durante su intervención en la XVI cumbre de la Organización de Cooperación Económica (OCE) en la capital uzbeka, Taskent, Erdogan recalcó que el conflicto entre Israel y el brazo armado de Hamás ya dura 34 días, en los que, «de forma despiadada han sido asesinados cerca de 11.000 gazatíes».
«Con el pleno apoyo de los países occidentales, el Gobierno israelí está violando todo tipo de valores humanos y ataca escuelas, mezquitas, iglesias, hospitales, universidades y asentamientos civiles y continúa bombardeándolos«, afirmó. «Es un fanatismo que legitima incluso el asesinato de niños», denunció Erdogan.
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«Aunque ellos siempre hablan de derechos humanos, libertades y democracia, los países occidentales simplemente se mantienen al margen mientras Israel continúa esta masacre», aseveró el mandatario turco. A su juicio, esos países «no critican el asesinato de niños e incluso son incapaces de hacer un llamamiento a un alto el fuego en su actual estado de debilidad».