Según detalló este martes un comunicado del Ejército de Israel, en incursiones y bombardeos de las fuerzas aéreas en el norte de la Franja de Gaza, en el barrio de Zaytun, «las fuerzas localizaron una instalación de fabricación de armas, lanzadores de cohetes y sistemas utilizados por Hamás en combate», además de matar a un número indeterminado de supuestos milicianos y destruir un túnel.
En el centro del enclave palestino, las tropas israelíes aseguraron haber eliminado a combatientes y destruido, con ayuda del cuerpo de ingenieros, «decenas de sitios estratégicos pertenecientes a Hamás«, considerada como organización terrorista por Alemania, la Unión Europea, Estados Unidos y otros países.
Mientras, en el oeste de Jan Yunis, al sur, hubo nuevos combates, según el Ejército, en la zona «adyacente a las comunidades israelíes» próximas a Gaza.
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Al mismo tiempo, según confirmaron fuentes palestinas a la agencia de noticias Efe, la organización islamista Hamás estudia el último borrador para una tregua, que duraría unos 42 días, coincidiendo con el mes del Ramadán, mes sagrado y de paz para los musulmanes.
Esa primera fase de la tregua estaría condicionada a nuevas negociaciones posteriores, para liberar a soldados israelíes, e incluiría también el retorno gradual de gazatíes desplazados del norte de Gaza, informa Efe.
Un rehén israelí por cada 10 prisioneros palestinos
También la agencia de noticias Reuters recibió, de una fuente experimentada cercana a las conversaciones en París, un borrador de la propuesta de tregua, que precisa puntos como los siguientes:
- Ambas partes detendrían por completo sus operaciones militares.
- Las operaciones de reconocimiento aéreo sobre Gaza se detendrían durante ocho horas al día.
- Todos los rehenes israelíes, incluidos mujeres, niños menores de 19 años, ancianos de 50 años o más y enfermos, serían liberados a cambio de un número específico de prisioneros palestinos.
- Así, por ejemplo, a cambio de los 40 rehenes incluidos en la categoría humanitaria, aproximadamente 400 prisioneros palestinos serían liberados, según la proporción de 10 prisioneros por rehén.
- Todos los civiles desplazados -excepto los hombres en edad de prestar servicio militar- podrían retornar gradualmente al norte de la Franja de Gaza.
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Compromiso de ayuda humanitaria
- Tras comenzar la primera fase, Israel reposicionaría sus fuerzas lejos de las zonas densamente pobladas de la Franja de Gaza.
- Se cumpliría un compromiso de proporcionar 500 camiones diarios de ayuda humanitaria, además de proporcionar 200.000 tiendas de campaña y 60.000 caravanas.
- Se permitiría la rehabilitación de hospitales y panaderías en Gaza, incluida la autorización inmediata de la entrada del equipo necesario y el suministro de envíos de combustible para estos fines, según las cantidades que se acuerden.
- Israel aceptaría el ingreso de maquinaria y equipos pesados para retirar escombros y ayudar con otros fines humanitarios, con el suministro de los cargamentos de combustible necesarios para estos fines, según cantidades que se acuerden, siempre que aumenten con el tiempo.
- Hamás se comprometería a no utilizar estas máquinas y equipos para amenazar a Israel.
- Se entendería que los acuerdos de esta primera fase no se aplicarán a la segunda fase, que estará sujeta a negociaciones posteriores por separado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya anunció ayer que «tiene esperanzas» de que Israel y el movimiento Hamás lleguen a un acuerdo el próximo día 5 de marzo, apenas unos días antes del inicio de Ramadán.
«Mi asesor de Seguridad Nacional me dice que estamos cerca, estamos cerca, pero todavía no lo hemos conseguido. Mi esperanza es que para el próximo lunes tengamos un alto el fuego», indicó el mandatario a una rueda de prensa en Nueva York.
Por su parte, el representante de Hamás en Líbano, Osama Hamdan, reiteró en una entrevista televisiva que, «a menos que se detenga la hambruna en Gaza y se ponga fin a la agresión», no habrá tregua, y señaló como cómplice de la guerra a la Administración de Washington, a la que acusó de «presionar» y querer «debilitar» las exigencias de Hamás.
La guerra estalló el 7 de octubre de 2023, cuando terroristas de Hamás mataron a unas 1.160 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, y secuestraron a unas 250 más, según un balance basado en datos israelíes.
En respuesta al ataque, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre que ya provocó casi 30.000 muertos en Gaza, en su gran mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de ese territorio palestino, gobernado por Hamás.