Se conoció la versión voluntaria rendida por Omaira Rojas Cabrera, conocida en el pasado como ‘Sonia’, por el caso 07 en la JEP, que investiga casos de reclutamiento de menores y abortos forzados. ‘Sonia‘ fue mando del Frente 14 de las Farc (uno de los que más reclutó niños) y extraditada en el pasado a los Estados Unidos por narcotráfico.
En su declaración, ‘Sonia’ negó cualquier conocimiento sobre reclutamiento de niños menores de 15 años; aseguró además que todo ingreso a las Farc era voluntario, y siempre en lo que supo incorporaron menores desde los 15 años porque estaba prohibido de más baja edad.
Esto se contradice por lo asegurado por una víctima quien señala directamente a la excomandante de las Farc de conocer sobre el ingreso de niños menores de 15 años, explicando que cuando entró a las Farc a los 10 años, fue recibido por la exguerrillera para proceder a colocarse un alias.
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“Alias ‘Sonia’ me dijo que a partir del momento me llamaba XXXX. Cuando llegue a la escuela el grupo de cursantes éramos 480, de los 480 integrantes 300 éramos menores de edad todos del Bloque Sur, pero de diferentes frentes, muchos de ellos contaban de que se los habían llevado engañados diciendo que les iban a pagar otros que iban para un paseo a conocer el Ecuador y la mayoría les decían que iban a tener armas entre las manos”, dijo la víctima.
A pesar de lo sostenido por el directamente afectado, ‘Sonia’ respondió que nunca conoció a la víctima cuando estaba en las filas y que supuestamente llegó a la zona después de que esta persona ingresó a las Farc.
Pero no fue el único caso que fue desconocido por la excombatiente de las Farc. ‘Sonia’ también negó ante la JEP que los padres desesperados que acudían a los campamentos de la guerrilla a preguntar por sus hijos fuesen amenazados y desplazados.
Un segundo hecho fue negado por ‘Sonia’ y se relaciona con un niño de 14 años que fue reclutado el 11 de julio del 2000 por el Frente 14 que ella integraba. Su madre retrató que ‘Sonia’ y otros exguerrilleros “engatuzaban” a los menores facilitándoles sus armas para que las manipularan y convenciéndolos; allí, afirmó que al enterarse del reclutamiento de su hijo habló con ‘Sonia’ quien le respondió que el niño se había ido voluntariamente y no había sido obligado.
Pero lo más grave que cuenta la progenitora, es que al buscar saber del paradero de su hijo se dirigió hasta el campamento de la guerrilla, y la respuesta que recibió al preguntar fue que tenía tres horas para abandonar el caserío.
“…me amenazaron dándome tres horas para desocupar el caserío, mi esposo quedó solo en la finca mientras yo me vine hacia puerto rico junto con mis hijos que me quedaron- sobre estos hechos de desplazamiento interpuse la respectiva denuncia”, narró la víctima.
Todo lo anterior fue desconocido por Omaira Rojas ‘Sonia’, quien afirmó que nunca habló con la madre del menor y sostuvo que además nunca se enteró de que las Farc amenazaran o desplazaran a los padres que se opusieran al reclutamiento o se acercaran a los campamentos a indagar.
“No tengo conocimiento de este caso, ni hablé alguna vez con alguna madre que preguntara por su hijo (…) Es entendible que por instinto maternal fueran a buscar a sus hijos (…) pudo haber muchos casos donde se denunciaron reclutamiento forzados por parte de los padres, siendo ingresos voluntarios. Según la experiencia de mis padres, o de lo que yo viví en el frente 14, nunca vi que guerrilleros amenazaran a los padres de las personas que ingresaban”, fue lo que sostuvo ‘Sonia’ ante el despacho de la JEP.
Adicional a lo anteriormente expuesto, afirmó que no sabía si había menores de edad porque no les preguntaba cuántos años tenían, dijo que no supo de niños que al fugarse fueran perseguidos por ello, y a pesar de que existe documentación de la Fiscalía y reportes de actividad que firma junto a otros comandantes sobre la escuela de entrenamiento de El Billar y traslados de personal, así como la declaración de un testigo (quien sostuvo que por lo menos el 65% eran niños de entre 15 y 10 años), ‘Sonia’ negó haber conocido esa escuela o haber estado allí.
“No había escuela de entrenamiento en El Billar. No tengo conocimiento respecto de la ubicación, operación, financiamiento y comandantes de esta escuela”, fue lo que respondió a pesar de la gruesa evidencia presentada por el despacho.
Adicional a su nulo reconocimiento por reclutamiento de menores de 15 años a pesar de evidencias como la escuela de entrenamiento de El Billar, o la descalificación a lo aseverado por varias víctimas, Omaira Rojas Cabrera ‘Sonia’ también negó haber conocido de algún caso de abortos forzados o violencia sexual contra menores dentro del Frente 14 de las Farc.
Lo anterior, a pesar del testimonio que uno de los propios exguerrilleros ha rendido ante la Fiscalía y la JEP, en el que aseguró que en Peñas Coloradas (Caquetá) había un hospital financiado por ‘Sonia’ (seguramente con dineros de las Farc) en el que las guerrilleras eran enviadas para que, aún en contra de su voluntad, les fueran practicados abortos.
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“En este pueblo nos quedaba también muy fácil ya a los guerrilleros que estábamos en otros frentes en llegar a ese hospital y yo estuve muy cercano ahí, y de ahí pues me daba cuenta cómo llegaban personas, mujeres, que no querían, que no querían, porque ellas pedían de que les diera la posibilidad de tener a su hijo, y pues, absolutamente no había nada que hacer”, narró el testigo en entrevista ante el exmagistrado Iván González Amado.
Además, el testigo mencionó dos nombres: Christian alias ‘Agujas’ y otra persona de nombre Gerardo Sócrates, de quien dijo practicaban los abortos a solicitud de las Farc en dicho centro de salud. Todo esto fue descalificado por “Sonia”, quien expresó que el único centro de salud de las Farc quedaba selva adentro, pero tampoco quiso dar información que pudiese permitir la ubicación de los nombres aportados, argumentando supuestas razones de seguridad.
“Debido a la situación de seguridad de las y los excombatientes, declarada por la Corte Constitucional como estado de cosas inconstitucional, no puedo dar información sobre la identidad y ubicación de personas. Para esto están las entidades estatales con las cuales se puede obtener la información requerida”, fue lo que respondió al despacho.
Adicionalmente, afirmó que nunca conoció de algún caso de violencia sexual contra menores de edad ni de abusos sexuales de comandantes de frente, o bloque, hacia subalternas.
También sostuvo que nunca supo de despojo de tierras a campesinos, o casos donde desertores de las Farc fueran perseguidos o asesinados, y mucho menos menores de edad que hayan decidido abandonar las filas y fuesen acribillados. De hecho, aseguró ante la JEP y las víctimas, que, si un guerrillero no quería fusilar a otro tras un Consejo de Guerra, se podía negar sin problema alguno.