El exministro del Interior, Alfonso Prada, aceptó la propuesta del presidente Gustavo Petro y ahora espera el beneplácito del gobierno galo.
El presidente Gustavo Petro sigue haciendo nombramientos después del revolcón que hizo a su equipo de Gobierno, cuando cambió a siete ministros y al director del Departamento Administrativo de la Presidencia, DAPRE.
Uno de los exfuncionarios que salieron en ese remezón, el exministro del Interior Alfonso Prada, ya aceptó la propuesta del presidente Gustavo Petro y hará parte del equipo diplomático como nuevo embajador en Francia, cargo que asumirá una vez se reciba el beneplácito de ese país.
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Prada es bogotano, abogado con especializaciones en Derecho Constitucional y Teoría Jurídica y en Filosofía del Derecho, de las Universidades Libre y de Los Andes. Además de congresista, fue secretario general de la Presidencia de la República y Director General del Sena en el Gobierno Santos.
Por otro lado, el Partido Verde incrementó su participación en el Gobierno, no solo con el nombramiento de Carlos Ramon González como director del Dapre, también con la confirmación de la excongresista Sandra Ortiz que será la nueva consejera para las regiones en reemplazo de quien ahora es ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.
Cabe mencionar que antes de emprender su viaje a España, el presidente Gustavo Petro habló en la posesión del nuevo gabinete en donde los nuevos ministros fueron presentados por el jefe de Estado, quien les dio una serie de recomendaciones para cumplir su mandato y toda la agenda del Gobierno.
“Con mucho de ustedes hemos estado juntos durante años, también en las vicisitudes de una lucha política, que aún no termina, sino que ahora se puso fue buena”, dijo Gustavo Petro en su intervención.
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En su intervención, el presidente Gustavo Petro aprovechó su oportunidad para tirar duras críticas a la clase políticas tradicional, que, según él, son los responsables de las «represiones, «cárceles» y «desapariciones» por el conflicto social: «Un manejo absolutamente dictatorial del conflicto que mostraban gobiernos que siempre pertenecían a unas élites específicas».