Los operativos de control efectuados por la Alcaldía de Santa Marta, a través de la Secretaría de Seguridad y Convivencia Ciudadana, para garantizar el orden y el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, permitieron a las autoridades intervenir dos fiestas clandestinas que se desarrollaban la noche del pasado 31 de octubre.
El primer hecho se presentó en el corregimiento de Bonda, en donde las autoridades del Distrito encontraron a 28 adultos, quienes asistían a una fiesta electrónica promocionada por las redes sociales, la cual fue ubicada por efectivos de la Policía Metropolitana, evidenciando que cobraban $40.000 por el ingreso de cada persona. A los asistentes se les aplicaron las sanciones que contempla el Decreto expedido por la Alcaldía Distrital, el cual prohíbe este tipo de celebraciones que vulneran los protocolos de bioseguridad ara evitar la propagación del Covid19.
La segunda fiesta que se intervino, fue en la parte superior de un hostal en Taganga, donde se hallaron 21 menores de edad que estaban incumpliendo el toque de queda y los protocolos de bioseguridad además de estar consumiendo licor.
Los menores fueron entregados a sus padres por parte de la Policía de Infancia y Adolescencia y se les impusieron comparendos a todos los mayores quienes se hicieron responsables de cada uno de ellos.