
La delincuencia vuelve a ensañarse contra los pequeños negocios en Bogotá. En el barrio San Cipriano, localidad de Suba, dos panaderías fueron blanco de asaltos en menos de 24 horas, en hechos que han dejado a comerciantes y residentes en máxima alerta.
El primer atraco se registró cuando dos sujetos armados ingresaron a un local y encañonaron a las trabajadoras, exigiendo el dinero de la caja. La escena quedó marcada por la violencia con la que actuaron: una empleada fue intimidada con un arma en la cabeza, mientras un cliente que ingresaba en ese momento terminó siendo otra víctima. Le robaron sus pertenencias y lo amenazaron con disparar si intentaba resistirse.
Los testimonios recogidos por la comunidad son contundentes: “Actuaban rápido, como bajo los efectos de drogas. Uno de ellos gritaba y se notaba muy agresivo”. Tras cometer el delito, escaparon en motocicleta, lo que dificultó la acción inmediata de las autoridades.
Pero el miedo no terminó ahí. En la madrugada siguiente, otra panadería de San Cipriano fue violentada. Los delincuentes rompieron una reja y forzaron la entrada al local. Según la revisión de las cámaras, la autora habría sido una mujer, quien tras ingresar, revolcó neveras y vitrinas, llevándose el dinero guardado.
Para los habitantes del sector, la preocupación es creciente. Señalan que los robos se repiten con demasiada frecuencia, lo que genera un ambiente de zozobra. “Esto ya no es casualidad, sentimos que cada vez estamos más solos y que no hay presencia suficiente de la Policía”, manifestó un comerciante del sector.
La Policía de Bogotá confirmó que los cinco capturados recientemente en otras operaciones no hacen parte de esta banda y que se adelantan investigaciones con apoyo de cámaras de seguridad para identificar y capturar a los responsables.
El Espacio Digital resalta que este doble atraco evidencia una tendencia alarmante: la inseguridad urbana que ataca a los pequeños negocios de barrio, el primer eslabón económico de miles de familias, que hoy sienten que ni trabajar con esfuerzo ni abrir cada día sus puertas garantiza tranquilidad.