El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso no será encarcelado en La Picota, como se había anunciado previamente, sino que será trasladado a los calabozos de la Dijínen Bogotá. Esta decisión fue confirmada en Blu Radio por Juan Carlos Villamizar, asesor de Mancuso, quien explicó que el cambio se debe a estudios de seguridad realizados por la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Estos estudios señalan un «riesgo extraordinario» para Mancuso en el sistema carcelario del país, según dijo.
“Esa era la información que vi ayer. Entiendo que era una decisión inicial, pero hay estudios de seguridad hechos por la UIA de la Jurisdicción Especial para la Paz que dan cuenta del riesgo extraordinario que correría en el sistema carcelario colombiano. Por lo tanto, hasta donde tengo entendido, anoche tomaron la decisión de reversar esa decisión y va para otro sitio de reclusión”, dijo.
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Asimismo, manifestó que llevarlo a La Picota sería pena de muerte. Mancuso, quien regresa a Colombia tras 16 años en prisiones de Estados Unidos por delitos de narcotráfico, ha generado gran expectativa sobre su papel en el proceso de paz del país. Según Villamizar, Mancuso «renunció a la solicitud de protección internacional porque cree en la justicia colombiana y en la incorporación de la JEP».
El exjefe paramilitar enfrentará la justicia en dos frentes: la justicia ordinaria y la Justicia y Paz. A pesar de que ya tiene una pena cumplida en el marco de Justicia y Paz, la Corte Constitucional ha instado al Tribunal de Justicia y Paz de Bogotá a verificar su situación de libertad o suspensión de privaciones de libertad en casos no imputados. Además, una resolución lo ha nombrado gestor de paz, lo cual, en teoría, debería garantizar su libertad.
De acuerdo con Villamizar, Mancuso tendrá tres tareas principales: facilitar la mesa técnica con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz para finalizar las negociaciones con las AUC, acompañar procesos de diálogo con organizaciones rearmadas sucesoras de las AUC, y colaborar con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Además, deberá continuar compareciendo ante la justicia ordinaria y la JEP.
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“Según la resolución, que es la resolución 244, de 2023, que todos ustedes tienen acceso a ella, tiene tres grandes responsabilidades: la primera, la instalación y el acompañamiento junto con los otros excomandantes de las AUC. Constituir una mesa técnica con la Oficina del Alto Comisionado, por lo tanto, con el Gobierno nacional y cerrar la negociación. Retomar y cerrar lo que quedó pendiente en El Ralito. Dos: acompañar procesos de diálogo con organizaciones rearmadas tras la desmovilización de las AUC. A eso aparece en la resolución Acompañar, facilitar, promover. Esa es la segunda gran tarea y la tercera gran tarea búsqueda de personas dadas por desaparecidas. Hay un gran desafío con la unidad de búsqueda en el Catatumbo. En Venezuela hay una hay una tarea ingente por encontrar a las personas desaparecidas. Eso por eso dentro de la resolución”, agregó.
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso no interpondrá ningún recurso ante la CIDH y resolverá su situación judicial desde los calabozos de la DIJIN y no en La Picota.
— Mauricio Vanegas (@Marovaan) February 27, 2024