Por: Douglas Wallace, Gerente General para América Latina y El Caribe (Excepto Brasil y México) en Pure Storage
La inteligencia artificial en el uso de la salud explotará en 2023
Históricamente, la inteligencia artificial (IA) se ha subutilizado y tenido una baja adopción en la industria de la salud, pero ha llegado el momento de una explosión en la implementación. ¿Cómo y por qué ahora? Las tecnologías emergentes como la robótica en cirugía, la nanotecnología y las interfaces cerebro-computadora estarán más ampliamente disponibles gracias a la capacidad de capturar datos más fácilmente y tomar medidas basadas en la inferencia de los datos.
Estos datos deben analizarse casi en tiempo real para poder utilizarlos: la IA está permitiendo que estas tecnologías se beneficien de un análisis de datos más rápido para mejorar la toma de decisiones clínicas y la experiencia del paciente. Estas son algunas de las formas en que la IA beneficiará a médicos y pacientes en los próximos años:
- En los próximos 2 o 3 años, esperamos que la IA reemplace a los médicos para diagnósticos de bajo riesgo. Esto se debe en parte a las actitudes cambiantes hacia la IA y en parte a la tecnología involucrada en los algoritmos de soporte. Los datos requeridos para entrenar algoritmos deben ser rápidamente accesibles para analizar y la tecnología heredada estaba frenando esto.
Este obstáculo tecnológico se ha superado con la adopción del almacenamiento flash. Los médicos ahora son más conscientes de lo que está haciendo la IA para respaldar el diagnóstico y, por lo tanto, están más dispuestos a confiar en ellos.
- El uso de la IA en las interfaces cerebro-computadora se generalizará. La computación fue un desafío en medicinas innovadoras, como la conexión de nervios dañados a miembros artificiales o el apoyo a pacientes con síndrome de enclaustramiento.
Analizar los cientos de miles de puntos de datos generados por la investigación para crear programas de IA ha requerido un análisis rápido de los datos dispares y variados. Ahora esto es posible, los aprendizajes de la IA han permitido grandes mejoras en la vida de los pacientes. La implementación dará un gran salto adelante en 2023.
- Dentro de los próximos 2-3 años, la medicación personalizada a la medida entrará en la corriente principal. Los avances en el análisis de biomarcadores permiten la farmacogenómica, donde la medicación se adapta a cada paciente individual y se les prescribe el tratamiento más eficaz para sus necesidades únicas cada vez que consultan a un médico.
- Continuaremos viendo un ciclo más rápido de adopción de tecnología. Anteriormente, la industria de la salud era muy reacia al riesgo, pero la IA está brindando un mayor nivel de confianza. Donde solía haber una espera de hasta diez años para la nueva tecnología, como los programas de IA, ahora los médicos están implementando con 3-5 años.
El sector público necesita infraestructuras de datos alineadas
Creo que el próximo año habrá un énfasis continuo en lo digital y los datos, para permitir que el gobierno opere de manera más eficiente. Los servicios gubernamentales suelen ser lentos, difíciles de usar y caros de ofrecer. Si bien el gobierno ha estado hablando primero de la nube durante casi una década, la mayor parte de la tecnología es local debido a los requisitos de privacidad y seguridad de las organizaciones públicas.
La nube primero probablemente nunca fue la respuesta, sin embargo, el sector público necesita adoptar el mundo híbrido/multinube en el que vivimos hoy. La Estrategia Nacional de Datos Abiertos se lanzó hace años: para que esto tenga éxito, necesita un enfoque de todo el gobierno; infraestructuras y arquitecturas de datos integradas e interoperables.
Todavía se necesita mucho trabajo en esto para que distintos gobiernos de Latinoamérica desbloqueen el importante potencial de los datos para brindar servicios mejorados y una toma de decisiones mejor informada.
Eliminar la tecnología heredada será imprescindible
En 2023, veremos que el sector público comenzará a abordar la deuda técnica, es decir, tecnología costosa y obsoleta que inhibe la transformación y el cambio. Abordar esta deuda técnica es una prioridad absoluta y algo que empezaremos a ver el próximo año. Para hacer esto, necesitaremos una modernización acelerada de la infraestructura y las arquitecturas de datos.
Por supuesto, esto requiere inversión, sin embargo, estas tecnologías y la transformación en su conjunto ahorrarán dinero a los gobiernos a largo plazo, razón por la cual son una prioridad ahora. Sin embargo, solo aquellos proyectos con un ROI tangible seguirán adelante el próximo año debido a la presión combinada sobre el gasto público como resultado de los desafíos económicos, la recesión y la pandemia.
2023 será un año crucial para reforzar las ciberdefensas
El próximo año habrá un mayor enfoque en la resiliencia cibernética. Requerir una mejor protección de datos, seguridad y gobernanza; incluyendo la continuidad operativa y una mayor velocidad de respuesta. Hoy en día, todos somos conscientes de que los malos actores e incluso algunas naciones intentan infringir y comprometer nuestra infraestructura nacional.
Necesitamos tener defensas robustas en su lugar. Una cosa es hacer una copia de seguridad de los datos y los sistemas, pero también debemos poder restaurar a velocidad y escala para minimizar la interrupción de un ataque a las operaciones comerciales, sin importar de dónde provenga la amenaza.
Los objetivos Net Zero se convertirán en ley en 2023
En 2023 habrá más atención e intención en torno a los objetivos Net Zero. La sustentabilidad nunca ha sido más importante dada la crisis energética que estamos soportando actualmente, así como nuestra lucha constante contra el cambio climático. El próximo año, las organizaciones del sector público deberán adherirse más que nunca a los factores ambientales, sociales y de gobernanza en todas las iniciativas tecnológicas gubernamentales.
Esto estará profundamente ligado a las prácticas de adquisición. Espero que haya un impulso para que el sector público adopte tecnologías modernas con eficiencias energéticas comprobadas, para limitar la huella de carbono y el consumo de energía.