Paro minero y campesino en Boyacá paraliza la vía entre Tunja y Bogotá y agudiza crisis social

Con más de 5.000 manifestantes en las carreteras y bloqueos en puntos clave, el paro entra en su segundo día con fuertes consecuencias para la movilidad, el abastecimiento y el orden público.

Boyacá vive horas de tensión. La vía nacional que conecta a Tunja con Bogotá continúa completamente bloqueada por una protesta masiva de mineros y campesinos que exigen acciones concretas del Gobierno Nacional. Esta movilización, que inició el lunes, ya completa dos días de bloqueos ininterrumpidos en varios puntos estratégicos del departamento, con una afectación directa sobre el transporte intermunicipal, el comercio y la seguridad de miles de viajeros.

Uno de los epicentros más críticos es el municipio de Paipa, donde se concentran cerca de 5.000 mineros. En medio de llantas ardiendo, barricadas y consignas, los manifestantes exigen respeto por la actividad minera y una respuesta inmediata a la crisis del sector. Según Jhon Pedraza, líder del gremio, el mercado del carbón está prácticamente paralizado. “Las termoeléctricas están cerradas, no hay compradores y la prohibición de exportar a ciertos destinos nos dejó sin sustento. Estamos quebrados”, afirmó.

En paralelo, campesinos de zonas rurales han cerrado tramos entre Ventaquemada y Villa Pinzón, en Cundinamarca, sumándose a la protesta con reclamos por los límites impuestos a la frontera agrícola, que –según ellos– amenazan su soberanía alimentaria y los expulsan de sus tierras productivas.

En el corredor entre Ubaté y Lenguazaque, también en Cundinamarca, la situación es similar: bloqueos totales, tractocamiones inmovilizados y cientos de conductores atrapados desde hace más de 24 horas. Algunos, como un transportador detenido a la altura del peaje Albarracín, narran haber pasado la noche en condiciones extremas. “No nos abren paso. Fue una noche fría, sin alimento y sin poder avanzar”, relató.

La tragedia ya cobra víctimas: en Ubaté, una persona enferma falleció al no poder ser trasladada a tiempo a un centro asistencial, como confirmó el alcalde Richard Bernal. Las autoridades permiten únicamente el paso humanitario para ambulancias y vehículos de emergencia, mientras el resto del flujo vehicular permanece totalmente restringido.

Empresas de transporte como Coflonorte suspendieron operaciones entre Bogotá y Boyacá, y se reporta desabastecimiento parcial de productos agrícolas en algunos puntos de la capital.

Desde el lunes, voceros del paro sostienen diálogos con representantes del Gobierno Nacional, pero hasta ahora no se han presentado soluciones concretas. Las mesas de negociación siguen en curso, mientras los manifestantes anuncian que mantendrán la protesta “hasta que haya respuestas reales, no promesas vacías”.

ElEspacioDigital.com continuará haciendo seguimiento minuto a minuto a esta situación crítica para el centro del país, con reportes desde terreno, análisis de contexto y las voces de quienes hoy alzan su voz en defensa del campo y la minería.

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