Antes de que se conocieran los primeros datos del escrutinio oficial, que tardaron en llegar cuatro horas y media, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, celebró su victoria en las elecciones presidenciales de este domingo con «más del 85 % de los votos» y empezó a recibir felicitaciones de las cancillerías de países vecinos.
Tras una jornada electoral de diez horas que transcurrió sin incidentes graves, aunque con denuncias de irregularidades por parte de la oposición de derechas, Bukele decidió dar una conferencia de prensa mientras arrancaba el lento recuento de los sufragios, cuyos resultados están a cargo del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El mandatario se autoproclamó ganador de los comicios, proceso que equiparó con una suerte «referéndum» no oficial de su mandato.
Unas horas después llegarían las primeras felicitaciones al mandatario. Panamá, México, Guatemala, Honduras, Ecuador y Perú fueron los primeros países en reconocer el triunfo de Bukele.
«De acuerdo a nuestros números, hemos ganado la elección presidencial con más del 85 % de los votos y un mínimo de 58 de 60 diputados de la Asamblea», publicó en la red social X el gobernante cerca de dos horas después de que cerraran sus puertas los centros de votación.
Bukele aseguró que esta cifra, superior al 53 % con la que ganó su primer mandato y sin que se conozca el total de votantes o porcentaje de abstención, es «el récord en toda la historia democrática del mundo».
Este porcentaje coincide con el proyectado por la firma demoscópica Cid Gallup, según una encuesta realizada a pie de urna en unos 300 centros de votación y con unas 20.000 personas.
Bukele rompió el silencio electoral en una conferencia de prensa celebrada en un hotel de la capital para pedir a la población que votara por su reelección y por el mantenimiento de la mayoría absoluta en el Congreso, y así poder continuar su «guerra contra las pandillas».
Un régimen de excepción, aprobado en marzo de 2022 y prorrogado en 22 ocasiones por el Congreso que se convirtió en la principal apuesta de Bukele para ser reelegido.
«Estas elecciones, no oficialmente, pero vienen a ser un referéndum de lo que estamos haciendo en El Salvador», afirmó el presidente, quien agregó: «Nosotros no estamos reemplazando la democracia, nosotros estamos trayendo la democracia a El Salvador».
Los comicios se desarrollaron en medio de la polémica sobre la legalidad de la candidatura de Bukele. Son al menos seis las disposiciones constitucionales, de acuerdo con juristas y expertos consultados por EFE, que prohíben la reelección inmediata.
Fue en un auto emitido por la Sala de lo Constitucional, compuesta en parte por exasesores del Gobierno de Bukele y exabogados de altos funcionarios, en la que el oficialismo salvadoreño se basó para lograr inscribir su candidatura.
De acuerdo a nuestros números, hemos ganado la elección presidencial con más del 85% de los votos y un mínimo de 58 de 60 diputados de la Asamblea.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 5, 2024
El récord en toda la historia democrática del mundo.
Nos vemos a las 9pm frente al Palacio Nacional.
Dios bendiga a El Salvador.
Ante los señalamientos de autoritarismo, Bukele negó este domingo que El Salvador urja una reforma constitucional que contemple la reelección indefinida.
«Creo que no es necesaria la reforma constitucional» y «no, no creo que debería de incluirla» (la reelección indefinida), sostuvo.
A media jornada de los comicios, representantes de los partidos de oposición Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) y Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) denunciaron «anomalías» en la integración de las juntas receptoras de votos.
Por su parte, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) denunció al menos 110 agresiones a la prensa, una cifra superior incluso a la registrada en un solo año por este gremio.
Al cierre del horario oficial de votación, Bukele se quejó de que numerosos salvadoreños residentes en el extranjero no pudieron sufragar porque cerraron los colegios electorales, a pesar de que numerosas personas aguardaban en las filas. «Este es un delito en nuestro país y los responsables deberán ser procesados», advirtió.
El ente electoral no se ha pronunciado respecto al adelanto de los datos dados a conocer por Bukele ni por la conferencia que dio el mandatario en medio del silencio electoral.