
Una paciente con discapacidad visual del Instituto Nacional para Ciegos –INCI– logró reconstruir su proyecto de vida gracias a un proceso académico y humano liderado por Unigermana, institución que hoy registra un crecimiento histórico: 1.806 estudiantes en 14 departamentos, llegando incluso a territorios olvidados y comunidades vulnerables.
La historia de una mujer en condición de ceguera atendida por el Instituto Nacional para Ciegos (INCI)**, se ha convertido en uno de los casos más emblemáticos de transformación educativa del año. Su vida cambió drásticamente luego de ingresar a un acompañamiento académico y psicosocial de la Universidad Unigermana, institución que hoy expande su cobertura en 14 departamentos del país.
Según datos oficiales, 1.806 estudiantes hacen parte del modelo formativo de Unigermana, entre ellos personas con discapacidad, víctimas del conflicto, madres cabeza de hogar, jóvenes rurales y hasta población privada de la libertad. Esta diversificación ha encendido las alarmas positivas de expertos en política educativa, al tratarse de uno de los avances más agresivos en acceso superior en la última década.
El caso de María es un retrato del impacto humano detrás de las cifras.
Tras años de aislamiento, dependencia y nulas oportunidades laborales, encontró en Unigermana un programa de formación ajustado a su ritmo, acompañado por tecnologías accesibles, tutores especializados y apoyo emocional. Hoy continúa con éxito su proceso académico, participa en proyectos productivos y se proyecta laboralmente.
El informe institucional detalla que la universidad tiene presencia en: Cundinamarca, Valle del Cauca, Meta, Boyacá, Magdalena, Atlántico, Antioquia, Cesar, Caquetá, Santander, Arauca, Córdoba, Risaralda y Bolívar, siendo 431 estudiantes presenciales en Bogotá y 1.549 virtuales desde sus territorios.
Además, la universidad desarrolla proyectos de resocialización como cultivos hidropónicos en centros carcelarios, así como programas para comunidades indígenas, población LGBTIQ+ y jóvenes sin acceso previo a educación superior.
Líderes comunitarios y medios regionales han catalogado este fenómeno como “una apertura histórica sin precedentes”. Asociaciones de rectores estudian el caso para evaluar su impacto en la disminución de brechas territoriales.

El caso de María recuerda que la educación no solo forma: salva vidas, reconstruye familias y abre caminos donde antes había oscuridad. Unigermana se convierte así en uno de los actores educativos que más está rompiendo las barreras invisibles en Colombia.