La obesidad infantil, un asunto de acción

El sobrepeso y la obesidad infantil afecta el desarrollo, la salud física y mental de las niñas y niños. Según la Estimación de la Malnutrición Infantil realizada por UNICEF, el Banco Mundial y la OMS, en el mundo, casi 40 millones de niños y niñas menores de 5 años presentan exceso de peso.

Además, las cifras evidencian que el sobrepeso y la obesidad presentan un riesgo exponencial a desarrollar enfermedades crónicas durante la juventud y la vida adulta, reduciendo los años de vida saludable y la calidad de vida debido a enfermedades asociadas, como hipertensión arterial, diabetes y depresión desde edades tempranas.

Todo lo anterior está contribuyendo a un rápido aumento del sobrepeso y obesidad infantil, lo que provoca problemas de salud grave y duraderos. Según la OMS en el mundo el número de niños y adolescentes entre los 5 y los 19 años que presentan obesidad, se ha multiplicado por 10 en las últimas cuatro décadas. En Colombia, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN) de 2005 a 2015 la prevalencia de obesidad en niños y niñas se ha incrementado en todas las edades, por ejemplo, de 0 a 4 años pasó de 4.9% a 6.4%, en el grupo de 5 a 12 años de 14.4% a 24.4. % y en adolescentes de 13 a 17 años de 12.5% a 17.9%.

La prevención de todas las formas de malnutrición con un abordaje temprano, aún desde la gestación y los primeros mil días, asegura que las niñas y niños tengan una alimentación de calidad y un entorno socioafectivo óptimo para su desarrollo. Así mismo, el diseño de intervenciones en salud pública enfocadas en los entornos alimentarios donde se desarrollan las niñas y los niños; hogar, familia, escuela, y comunidad, unido a estrategias formativas que influyan en los modos, condiciones y estilos de vida de la población, demuestran con evidencia que el panorama de la malnutrición por exceso puede transformarse.

Por lo anterior, las decisiones de las personas respecto al consumo de los alimentos no son únicamente cuestiones de carácter individual. Si bien, las personas son libres en la toma de decisiones de consumo, se debe contar con entornos que favorezcan e incentiven en sus entornos alimentarios, opciones saludables y promoción de actividad física.

Los entornos alimentarios hacen referencia a los espacios, infraestructuras y circunstancias en los que se encuentran, obtienen, compran o consumen alimentos, tales como: los supermercados, tiendas de barrio, tiendas escolares, cafeterías, restaurantes y puestos ambulantes, entre otros. También incluye toda la información disponible entre las que se encuentran la promoción, comercialización, publicidad de marcas, etiquetas y el precio.

Desafortunadamente, los entornos alimentarios en los que viven millones de niños y niñas de los estratos más pobres y vulnerables, representan una amenaza creciente para su salud y bienestar. Muchos de ellos consumen una gran cantidad de alimentos no saludables, como comestibles ultraprocesados, con poco acceso a agua segura para su consumo y con barreras para la práctica de actividad física.

La prevención del exceso de peso en la población infantil, donde la nutrición adecuada es un asunto de derechos, nos concierne a todos, tanto a las madres, padres y cuidadores, como a los gobiernos, a la sociedad civil, al sector privado, a la academia y a los medios de comunicación. Por eso, para UNICEF, es fundamental seguir motivando a la sociedad a continuar esfuerzos en intervenciones oportunas y tempranas, brindando a cada infancia entornos más saludables.

UNICEF hace un llamado para implementar de manera decidida estrategias integrales en el curso de vida que incluyan intervenciones de alto impacto, como:

  • El fortalecimiento de las acciones de promoción de la lactancia materna y la alimentación saludable.
  • Promover la regulación del marketing, comercializacióny etiquetado de productos comestibles ultra procesados, incluidas las bebidas azucaradas.
  • Mejora de los entornos escolares alimentarios con alimentación de calidad, agua segura para el consumo y actividad física.
  • Educación para familias y cuidadores en aspectos nutricionales, sistemas de etiquetado eficaces, regulaciones comerciales e impuestos saludables.

Es por esto que UNICEF junto a su aliado Novo Nordisk, a través de su campaña Nutrir la Vida han desarrollado herramientas orientadas a padres, madres y cuidadores para que la alimentación sana y la actividad física sea un espacio de alegría, diversión y unión familiar. Para más información sobre la campaña ingresa a: https://www.unicef.org/colombia/nutrir-la-vida

Desde UNICEF compartimos algunas recomendaciones para tener en cuenta, en el propósito conjunto de prevenir el sobrepeso y la obesidad infantil:

CONSEJOS A TENER PRESENTE:

  • Nutrición: Junto a la proteína de la preferencia del niño o la niña, incluye siempre verduras de diferentes colores en las comidas principales, incluye en los platos y preparaciones del hogar productos frescos, variados y locales.
  • Carbohidratos: Son el combustible para desarrollar las actividades diarias y que los niños puedan recrearse y jugar. ¡Hay miles de opciones, pero es mejor consumir una (1) por comida! Papa pastusa, papa criolla, cereales y arroz, entre otros.
  • Snacks: Frutas frescas y frutos secos siempre serán una excelente opción entre comidas, evitando golosinas y fritos.
  • Hidratación: El consumo de agua es indispensable para que los nutrientes se distribuyan correctamente en el cuerpo. Intenta siempre que los niños, niñas tengan a la mano su propio termo.
  • Juego: Es importante realizar todos los días al menos 30 minutos de actividad física, pues esto no solo evita el sobrepeso, sino también permite tener espacios sanos de interacción y unión familiar.
  • Cuidado de la salud mental: La calidad de nutrientes en los alimentos que ingerimos, aporta al bienestar mental. La alimentación es también emocional, platos saludables acompañados de entornos seguros y efectivos trae nutrición y felicidad en las niñas y niños.
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