El CMMI (Modelo Integrado de Madurez de Capacidades) es un marco de buenas prácticas, creada hace más de 25 años por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, para evaluar la calidad y la capacidad de sus contratistas de software. Con el tiempo, los equipos de trabajo del Instituto CMMI (organización que está detrás del modelo), cuyos integrantes son especialistas estadounidenses de la industria, el Gobierno y el Software Engineering Institute (SEI), fueron perfeccionándolo con varios niveles de madurez, ofreciendo a las organizaciones de cualquier industria, una hoja de ruta para construir, mejorar su rendimiento y evaluar su operación.
«El habernos valorado en la última versión del modelo 2.0 en el nivel 5, es un logro muy importante, no solo para Heinsohn sino para Colombia, pues confirma que en el país estamos alcanzando el máximo punto de maduración en procesos de calidad. La primera valoración recibida por Heinsohn fue en el 2006 en la versión 1.1 nivel tres. Son cinco niveles de madurez, los cuales se van adquiriendo en la medida en que las empresas van desarrollando sus procesos” señaló Luis Fernando Jaramillo, presidente del Grupo Empresarial Heinsohn.
El escalafón empieza desde uno, la calificación tres es otorgada a empresas que cuentan con ISO 9001, es decir, con procesos definidos. Los niveles cuatro y cinco del CMMI marcan un diferencial porque hacen uso de técnicas estadísticas y de innovación. Tan solo el 7% de las empresas certificadas en CMMI a nivel mundial, han logrado llegar a este último nivel.
Empresas más productivas y rentables.
El modelo CMMI en versión 2.0 responde a necesidades actuales del mercado, la economía y los negocios a nivel mundial, es adaptado a las nuevas formas de trabajo y metodologías, menos técnico, más fácil y práctico de entender e implementar. Está dividido en cuatro grupos de categorías: HACER – GESTIONAR – HABILITAR – MEJORAR. Cada una de ellas aborda problemas comunes de las empresas, ayudando a establecer prioridades, organizar y planificar recursos, prestar mayor atención a los problemas críticos y proporcionar una ruta para la mejora del rendimiento, pasando de la ejecución de tareas simples a gestionarlas para que sean más eficientes.
Actualmente cuenta con diez áreas de capacidad donde se destacan: Ingeniería y desarrollo de productos, entrega y administración de servicios, selección y administración de proveedores, planificación y administración de trabajos, gestión de la seguridad y administración de la fuerza laboral entre otros.
Los beneficios que obtienen las organizaciones que adoptan el CMMI son evidentes. La nueva versión cuenta con una plataforma online que permite personalizar el modelo; el lenguaje utilizado es sencillo, cada área de práctica tiene una ruta de mejora evolutiva en la que las prácticas de un nivel se basan en las de los niveles anteriores; los recursos relacionados con la medición y mejora del rendimiento del negocio son mayores, obteniendo un ROI más visible; mayores procesos de planificación que apoyan el cumplimiento de los acuerdos; preparación del personal mediante el desarrollo de habilidades para la generación de capacidades organizacionales y un cumplimiento mucho más completo de las normas ISO.
“El core del negocio de Heinsohn es la construcción, prestación y mantenimiento de servicios de software. La implementación del CMMI, en su nivel más avanzado, ofrece a nuestros clientes un respaldo de calidad invaluable, hemos recorrido un camino muy largo para llegar a este nivel de especialización en nuestros procesos internos, lo cual repercute positivamente en el resultado del servicio que le brindamos a cada uno de nuestros clientes” concluyó Jaramillo.