Cuando se cumple el primer año desde la reglamentación del Programa de Reincorporación Integral (PRI), la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) reportó que 11.130 firmantes del Acuerdo de Paz continúan activos en el proceso de tránsito hacia la vida civil, lo que representa cerca del 84 % del total de exintegrantes de las antiguas Farc que dejaron las armas en 2016.
De acuerdo con la ARN, 10.724 de estos firmantes ya formularon su plan de tránsito individual, que funciona como una hoja de ruta para avanzar en la reincorporación social, económica, política y comunitaria.
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Creado mediante el decreto 0846 de julio de 2024, el PRI busca fortalecer las capacidades de firmantes de paz, sus familias y comunidades. Para ello contempla 211 acciones diseñadas para atender las necesidades de los firmantes, dentro de las cuales se incluyen 61 para la población con discapacidad, personas mayores, mujeres, personas con pertenencia o autorreconocimiento étnico y personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas.
Actualmente, el programa cuenta con la participación de 828 jóvenes entre 18 y 28 años, 971 personas mayores de 60 años y 1.901 firmantes con discapacidad, lo que corresponde al 17 % del total de vinculados.
En lo territorial, la reincorporación está presente en todos los departamentos del país. Los mayores números de firmantes activos se concentran en Meta (1.456), Antioquia (1.262), Cauca (1.029), Caquetá (690) y Tolima (672), además de Bogotá D.C., que registra 666 personas vinculadas.
Uno de los elementos centrales del PRI es la posibilidad de que cada firmante defina, de manera autónoma, los componentes a priorizar dentro de su ruta de reincorporación. Las cifras entregadas por la entidad muestran una tendencia clara: las y los firmantes están apostándole al arraigo territorial, el bienestar emocional, la sostenibilidad económica y la participación democrática.
En la dimensión social, el 77 % ha priorizado el acceso o mejoramiento de vivienda, mientras que el 76 % ha optado por participar en campañas de divulgación sobre el acompañamiento psicosocial.
En la dimensión económica, el 85 % ha elegido la asignación mensual como medida de sostenimiento, y el 72 % ha expresado su interés en acceder a tierras productivas.
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En el componente comunitario, el 58 % prioriza el fortalecimiento de capacidades para desarrollar acciones de reconciliación y construcción de paz territorial, mientras que el 49 % se ha inclinado por participar en espacios de pedagogía sobre el Acuerdo de Paz.
Por último, en la dimensión política, el 44 % ha optado por procesos de sensibilización sobre el funcionamiento de las veedurías ciudadanas, y un 34 % ha manifestado interés en formarse para el liderazgo político.
“Estos avances cuantitativos y cualitativos subrayan la solidez del Programa de Reincorporación Integral de la ARN como un pilar fundamental para la consolidación de la paz en Colombia, y demuestra la voluntad y el esfuerzo de miles de firmantes por construir un futuro sostenible y contribuir al desarrollo de sus comunidades”, indicaron desde la entidad.
No obstante, el más reciente informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia advierte que la seguridad en los territorios donde persisten grupos armados ilegales sigue siendo una de las principales preocupaciones para los firmantes. Entre el 27 de marzo y el 26 de junio de 2025, fueron asesinados 10 exintegrantes de las Farc, elevando a 470 el número de firmantes de paz asesinados desde la firma del acuerdo.