Estudio de Priority Pass de Collinson revela que los viajeros planean volar más durante el próximo año.

La llegada de la pandemia marcó un antes y un después en diferentes sectores económicos, siendo las industrias de aeronáutica y de turismo entre las más afectadas. Hoy, año y medio después se empieza a ver un panorama alentador ya que cada vez son más las personas que están deseosas de volver a subirse a un avión.

El estudio Priority Pass Travel Sentiment Survey, divulgado por Priority Pass de la Compañía Collinson, revela que los viajeros frecuentes anteriores a la pandemia están dispuestos a retomar sus rutinas de viajes y afirmaron que esperan viajar unas seis (6) veces durante los próximos doce (12) meses, lo que representa una recuperación del 61% con respecto a los viajes realizados en el último año.

La encuesta mundial analizó las opiniones de más de 46.000 miembros del programa Priority Pass™ y revela que los viajes de placer constituirán más de la mitad de los viajes con un 55% para el próximo año. Aunque la recuperación de los viajes de negocios será más lenta, se prevé que durante el próximo año a nivel mundial este tipo de viajes represente el 45%.

Desde la aparición del COVID-19, la vida de las personas y sus planes de viaje se han visto afectados. Sin embargo, en los últimos meses, el despliegue de la vacunación mundial en curso ha aportado un rayo de esperanza a quienes están ansiosos por volver a viajar.

Cuando se les preguntó sobre la posibilidad de viajar en avión en los próximos doce (12) meses, el 78% de los encuestados expresó su entusiasmo y el 61% se sintió confiado; resultados que probablemente tranquilizarán a la industria de los viajes.

De acuerdo con Mauricio Molina, vicepresidente de Collinson Group para América, “es indudable que hay un grado de transformación en la forma en la que hacemos negocios, ya que este tipo de viajes, aunque viene en una curva de recuperación, aún no tienen el grado de velocidad en la frecuencia que presentan los viajes de placer. Estimamos que la recuperación de los viajes de negocios llegará hasta el 2024 y será de 80% a niveles de 2019″. 

Viajeros colombianos.

En Colombia, los 495 miembros del programa Priority Pass encuestados afirmaron que tienen en mente realizar en promedio 2,4 viajes domésticos y 1,6 viajes internacionales de carácter turístico. Por motivos de negocios, los colombianos estiman hacer 1,9 viajes nacionales y 0,8 internacionales. Del total de los viajeros colombianos encuestados el 91% estima que aumenten sus viajes para los próximos doce (12) meses.

El hecho de estar vacunados y tener la certeza que la gente se vacuna en los países a los que quiere viajar aumenta la motivación de los colombianos por retomar sus viajes. Otros factores claves que generan la confianza son el levantamiento de las prohibiciones gubernamentales, ver como cada vez más las personas retoman sus rutinas de viajes y también aprovechar descuentos y promociones que ofrecen las aerolíneas y la industria hotelera.

Así mismo, para los colombianos es muy importante mantener y acatar las medidas de bioseguridad en todo momento a la hora de viajar. Es por eso que el 66% de los encuestados afirma que prefiere hacer sus desplazamientos desde y hacia el aeropuerto en sus vehículos particulares y el 64% dice que lo que más le anima a retomar sus viajes es el hecho de estar vacunados.

Vacunación y pruebas COVID-19 obligatorias… Sí

Cuarentenas… No.

Este panorama está muy alineado a los resultados globales ya que el 78% de los viajeros de todo el mundo admiten sentirse más confiados en la seguridad de los viajes aéreos a medida que aumenta el número de personas vacunadas, mientras que el 40% afirma que viajará en el plazo de un mes tras vacunarse.

El 76% de los miembros de Priority Pass afirma que se sentiría seguro de viajar al extranjero si la vacunación se convirtiera en una medida obligatoria, opinión que comparte otro 64% de los viajeros que están de acuerdo en que las pruebas de detección de COVID-19 de carácter obligatorio los animarían a viajar al extranjero.

Aunque las vacunas aún no se han aplicado completamente en todo el mundo, su disponibilidad sigue generando esperanzas, al igual que los debates en torno a los certificados sanitarios digitales ya que el 74% de los encuestados afirma que le gustaría utilizar uno. “Este deseo está impulsando a que el 85% de los viajeros consideren regresar a un volumen de viajes cercano al 60% de lo que tenían en el 2019”, afirmó Molina.

La encuesta también muestra que, aunque la normativa sobre cuarentena se rige aún en varios países, sólo el 29% de los viajeros la considera una medida de seguridad esencial, mientras que otro 72% la considera un importante factor disuasorio para los viajes internacionales y, en consecuencia, para la reactivación económica de los países.

Cuando se analizan en profundidad las razones de este sentimiento mayoritariamente negativo hacia la cuarentena, el 70% lo atribuye al impacto económico que conlleva; mientras que el 61% se muestra reacio a pasar tanto tiempo en interiores. Una conclusión que probablemente esté relacionada con el bienestar físico y mental que se adquiere cuando se viaja.

David Evans, uno de los CEO de Collinson, afirmó que este “estudio muestra la confianza que tienen los viajeros frecuentes en el próximo año, lo cual es enormemente alentador, Sin embargo, eso por sí solo no hará que el mundo vuelva a viajar con seguridad. Ahora, corresponde a los gobiernos de todo el mundo acordar y alinear un programa eficaz para reanudar los viajes internacionales frecuentes, utilizando certificados sanitarios digitales, junto con pruebas previas a la salida y a la llegada para disminuir o eliminar el tiempo de cuarentena, al tiempo que se mantiene la seguridad de los viajeros».

«Está claro que las personas que viajaban frecuentemente antes del COVID-19 están listos y esperando para subirse a un avión siempre que se tomen las medidas adecuadas. Es por eso que valoran el distanciamiento social y la comodidad que ofrecen las salas VIP en los aeropuertos, las transacciones sin contacto y, en general, la automatización de los procesos a la hora de viajar; factores que permitirá equilibrar la conmoción sufrida el año pasado.

Por lo tanto, todos los actores del ecosistema de viajes deben estar totalmente preparados para gestionar este aumento probable, con el objetivo de ofrecer un retorno lo más fluido y agradable posible. La comunicación y la colaboración entre todos los agentes de la industria de los viajes, y a su vez con los viajeros, serán esenciales», comentó Andy Besant, Director Ejecutivo de Experiencias de viaje en Collinson.

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