Estados Unidos y Reino Unido bombardearon el viernes posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen, tras varias semanas en las que el transporte marítimo en el mar Rojo se ha visto amenazado. Los ataques golpearon emplazamientos militares en varias ciudades de Yemen controladas por los hutíes, dijo la cadena de televisión de los rebeldes.
De momento, los hutíes arrojan un balance de cinco muertos y seis heridos. El grupo, que controla partes de Yemen, forma parte del llamado «eje de la resistencia», una agrupación de movimientos armados hostiles a Israel y apoyados por Irán, donde también están el Hamás palestino y el Hezbolá libanés.
A raíz de la guerra en Gaza, los hutíes lanzan desde hace semanas ataques con misiles y drones en el mar Rojo, forzando a muchos armadores a evitar la zona, lo que encarece y retrasa el transporte entre Europa y Asia. El presidente estadounidense, Joe Biden, describió los bombardeos como una «acción defensiva» en respuesta «a los ataques sin precedentes de los hutíes contra buques internacionales en el mar Rojo» que amenazan el comercio global.
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En una declaración común, Estados Unidos, Reino Unido y ocho de sus aliados aseguraron tras el ataque que el objetivo de los bombardeos contra los rebeldes hutíes en Yemen «sigue siendo reducir tensiones» y «restaurar la estabilidad en el mar Rojo». «Las acciones de hoy demuestran un compromiso compartido con la libertad de navegación, el comercio internacional y la defensa de la vida de los marinos frente a ataques ilegales e injustificables», declararon en el texto conjunto los diez países (Australia, Baréin, Canadá, Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Reino Unido y Estados Unidos).
Japón se sumó a la lista de países que defienden el ataque contra los hutíes: «Japón condena a los rebeldes hutíes que siguen dificultando el derecho y la libertad de navegar en el mar Rojo y en las aguas que rodean la península árabe», dijo el portavoz del Gobierno nipón, Yoshimasa Hayashi.
Por su parte, China expresó su preocupación por la escalada de tensión en el Mar Rojo. La portavoz del Ministerio Exteriores chino, Mao Ning, subrayó la importancia del Mar Rojo como una ruta comercial internacional crucial para bienes y energía. «China insta a todas las partes involucradas a mantener la calma y mostrar contención para evitar conflictos adicionales», señaló la vocera.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia calificó hoy los bombardeos de EE. UU. como una muestra más de «total desprecio al derecho internacional». El país pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU: «Partimos de que dicha aventura de las fuerzas de una coalición ilegal representa una amenaza directa para la paz y seguridad mundiales (…), hemos exigido la convocatoria de una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU», dijo María Zajárova, portavoz de Exteriores, en una rueda de prensa.
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El grupo chií libanés Hizbulá condenó los bombardeos de EE.UU. y Reino Unido en Yemen y aplaudió los «esfuerzos» realizados por los rebeldes hutíes para ayudar a la Franja de Gaza. Hamás, por su parte, aseguró en un comunicado que los bombardeos tendrán «repercusiones en la seguridad regional».
«Condenamos enérgicamente la flagrante agresión estadounidense-británica en Yemen. Les hacemos responsables de las repercusiones en la seguridad regional», dijo el grupo, considerado terrorista por EE. UU., la UE y varios países árabes.