Del Blockchain se ha hablado bastante por la seguridad que brinda en el registro de transacciones, el seguimiento de activos y en general como una tecnología disruptiva en el mundo de las finanzas. Pues bien, esta cadena de bloques, que logra reducir los riesgos y costos en los procesos donde se usa, también es útil en el escenario político, y sin duda se convierte en una oportunidad para complementar y mejorar los marcos legales y las dinámicas sociales ya existentes. De esta manera, ofrece beneficios relacionados con servicios de bases de datos a prueba de manipulaciones, lo que contribuiría a aumentar la confianza de los ciudadanos en el sistema.
Una de las ventajas del uso del blockchain, como parte de una red que recibe datos precisos y oportunos, es que todas las transacciones validadas son inmutables, pues se guardan de forma permanente y pública, esto quiere decir que nadie, ni siquiera el administrador del sistema, puede eliminar un registro. De acuerdo a Brandon Zemp, jefe de operaciones de Blocolombia, consultora especializada en brindar educación e implementación de esta tecnología en el país, a funcionarios públicos y empresas del sector privado, las virtudes de esta tecnología encajan en el plano político y electoral, pues permite tener un sistema más seguro y transparente, en el cual puede confiar la ciudadanía.
¿Cómo se ven reflejados estos beneficios en la política?
El blockchain puede ayudar a crear transparencia, confianza y verificabilidad. Esta tecnología es permanente, inmutable y pública. Si un candidato político elige ejecutar su campaña con apoyo del blockchain, la ciudadanía tendrá mayor acceso a la información y podrá confiar en los procesos electorales que incluyen: encuestas, votación, verificación del origen y dirección de los fondos donados, rendición de cuentas por las promesas hechas, entre otras. Además, para el candidato significará una óptima distribución de materiales de campaña y un mejoramiento en su imagen al lograr mayor transparencia y generar más confianza entre los ciudadanos.
Los procesos de votación: La creciente preocupación por la seguridad de las elecciones, el correcto registro de votantes y la accesibilidad de las encuestas, ha llevado a varios gobiernos a considerar las plataformas de votación basadas en cadenas de bloques como una forma de aumentar la confianza de sus ciudadanos y su participación en los procesos democráticos. Algunos ejemplos exitosos de este tipo de votaciones, son la organizada en una provincia de Corea del Sur, una en el estado de Maine (Estados Unidos), en elecciones internas de partidos políticos y en votaciones de accionistas en Estonia, y la Unión Europea valora actualmente la posibilidad de su aplicación.
Para poder llevarlo a cabo, Zemp explica que «cada persona tendría en su poder un token personal, no fungible (NFT), con el que puede ejercer su derecho y que le da la posibilidad de hacer un registro transparente, permitiéndole verificar que su voto ha sido contabilizado correctamente y que manteniendo la privacidad de su decisión, los resultados pueden ser efectivamente auditados.» Esta alternativa se presenta entonces como una posible solución a las preocupaciones generadas por el voto electrónico.»
Lo anterior, permitiría minimizar el fraude electoral y maximizar la accesibilidad a las encuestas de opinión y de intención de voto. Por supuesto, se hace necesario que cualquier servicio de este tipo sea proporcionado por un proveedor de tecnología y un sistema extremadamente confiables.
Verificar el origen y dirección de los recursos: Con blockchain, cada peso en cada transacción queda registrada y observada. A través de esta trazabilidad, es posible rastrear el origen de los fondos y así mismo evitar que otro tipo de favores se realicen por ‘debajo de la mesa’.
De la misma manera, en escenarios posteriores a las elecciones, los gobiernos desembolsan anualmente enormes recursos para mejorar la educación, la salud, los programas sociales, la ayuda humanitaria, entre otras causas. Gracias a la capacidad del blockchain se pueden realizar contrataciones más seguras, reducir el número de actores involucrados y finalmente rastrear los desembolsos, de tal manera que se eviten los desvíos de dinero y se vigile la buena ejecución de los recursos públicos.
La campaña política: Durante las campañas políticas, el blockchain es una gran herramienta que les permite a los partidos organizar de forma segura la información de sus simpatizantes, afiliados y otros grupos de interés, para poder segmentarlos con criterios de importancia estratégica y táctica. Así, se pueden generar planes de marketing digital con fines políticos más exitosos, pues se facilita la recopilación y seguimiento de la información.
Así mismo, y debido sus características como red descentralizada protegida por un lenguaje criptográfico, la ciberseguridad aumenta indudablemente y es casi imposible el ingreso ilegal. De otra manera, si dichos datos son recopilados y almacenados en una red informática tradicional, existen múltiples riesgos y cabe la posibilidad de que hackers puedan acceder a estos, vulnerando su privacidad y usándolos a su favor en cualquier momento.
Mejor acceso a financiación: La tecnología facilita la creación de comunidad, en donde se puede confiar en otros sin instituciones que funcionen como intermediarios. En este proceso, se transfiere información y se generan registros a través de la colaboración y de contratos inteligentes, lo que facilita la participación en financiación de campañas políticas, a personas que de manera individual no podrían hacerlo.
Esto, no solo aumenta el porcentaje de ciudadanos que se vincula efectivamente a la política, sino que también crea un sentido de responsabilidad hacia su elección. Según señala Brandon Zemp, “en cada ciclo electoral se hacen promesas y las esperanzas son altas. Al final, los políticos no suelen cumplir lo que dicen. Blockchain crea una oportunidad para que las personas responsabilicen a sus funcionarios electos y estos los representen realmente. Han depositado su confianza y su dinero en las ideas políticas de un candidato, por lo que seguramente querrán asegurarse que lo prometido se cumpla”.