Con una oposición dividida, sin embargo, su detención hizo que gran parte de los críticos al gobierno de Maduro se identificaran con López y su estrategia.

Y el hecho de entregarse en aquel momento lo convirtió, a juicio de David Smilde, analista de la oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos en Caracas, en una figura «visible y atractiva» y en el líder -simbólico al menos- de la oposición.

«Si Leopoldo López es atacado por el gobierno, la gente lo defenderá», dijo el líder estudiantil Daniel Álvarez después de la detención del político opositor.

Con mayor o menor intensidad, los sectores de la oposición venezolana mantuvieron su apoyo al líder político a lo largo de su arresto y su silencio forzado.

Y su ascendente quedó además confirmado con la elección a la presidencia de la Asamblea Nacional de su pupilo Juan Guaidó cuando a Voluntad Popular le tocó presidir el órgano legislativo, único en poder de la oposición.