El Observatorio, una oportunidad para mejorar la inclusión

El Observatorio Nacional para la Inclusión Social y Productiva de Personas con Discapacidad es una herramienta de políticas públicas de la Presidencia de la República de Colombia para incrementar los procesos de inclusión social y laboral de estos ciudadanos.

 

La finalidad de esta entidad creada a finales de 2021 es hacer seguimiento, análisis e investigación a las personas con algún tipo de discapacidad y lograr unificar en él una fuente robusta y consolidada de la caracterización e identificación de esta población, que permita la recopilación sistemática de información, la cual estará al servicio de la población en general.

 

“Contar con esta información es un paso importante que se da en Colombia para mejorar los niveles de inclusión de las personas con cualidades  distintas, que permita una vinculación más integral con la sociedad en diferentes aspectos,  entre ellos, la vida laboral, pues al entender las características únicas de los diferentes grupos con algún tipo de discapacidad,  hace que se puedan trazar planes y proyectos más acertados, que realmente cobijen las necesidades más latentes  prioritarias de este grupo de la población del país.” comentó Eduardo Frontado Sánchez, Consultor de Diversidad e Inclusión laboral.

 

Refiriéndose a la inclusión laboral en nuestro país, Frontado resalta la importancia del Observatorio Laboral, pues lo considera una pieza fundamental para descubrir las capacidades de la población en condiciones especiales, de esta forma, se puede relacionar a cada uno de los integrantes de este grupo con los distintos trabajos disponibles, de acuerdo con sus destrezas y conocimientos.

 

“Para complementar este avance en la Inclusión en las empresas colombianas, hay que diseñar estrategias claras de educación y sensibilización hacia sus directivas para que  pierdan el miedo a lo desconocido y se arriesguen a vincular  en su nómina, no sólo operativa sino ejecutiva, a personas con cualidades distintas, que seguramente por su compromiso y por su particular forma de ver el mundo,  llevarán a una mayor competitividad y productividad a la empresa, aportando sus habilidades y  complementando  de una forma integral al equipo de trabajo de la organización” agregó Frontado.

 

Cifras oficiales.

 

Las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, de enero de 2022, señalan que, en el país, mientras 23 millones de las 36 millones personas en edad de trabajar –3 de cada 5– hacen parte de la fuerza laboral (trabajan o buscan trabajo), entre los colombianos con algún tipo de discapacidad es solamente una de cada cinco personas. El reporte indica también que, de una población total de más de 50 millones de habitantes, quienes tienen alguna condición de discapacidad suman 2’075.000 personas.

 

Estas cifras reflejan sin lugar a equivocaciones que la creación del Observatorio Nacional para la Inclusión Social y Productiva de Personas con Discapacidad es una gran oportunidad para crear oportunidades sociales y laborales tangibles para este sector de la población y para ello la educación debe ser uno de los ejes fundamentales a desarrollar.

 

“Como parte de la educación que se debe impartir a la sociedad en general para que conozcan y pierdan el miedo a relacionarse con personas con habilidades distintas, es identificar las diferencias que se dan dentro de esta población. Hay que tener en cuenta que una persona con discapacidad visual no cuenta con las mismas barreras que una persona con problemas de motricidad, si esto es claro, hará que la inclusión laboral se dé de la mejor manera, es decir, hay que lograr una segmentación y diferenciación para los diferentes tipos de discapacidad”, dijo Frontado.

 

Eduardo Frontado Sánchez opina: “Hay que comenzar la acción del Observatorio por ciudades pequeñas, donde haya un mejor número de personas en condiciones especiales para que así se vaya multiplicando las acciones exitosas hacia centros altamente poblados y lograr el cubrimiento deseado de estas políticas públicas.

 

“A la luz del período de recesión que nos obligó a tomar la pandemia nos ayudó a visualizar que todos estamos en igualdad de condiciones en el campo laboral. La población en general trabajó desde su casa, tanto las personas sin ningún tipo de discapacidad, como las personas con cualidades distintas, lo cual hizo que la población en general se volviera más empática”, concluyó Frontado Sánchez.

 

 

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