El hombre que hizo llover cultura

Por Emerson Grajales Usma*

Fue precisamente el cielo tutelar de Zarzal, en el departamento del Valle del Cauca, cuando James Llanos Gómez, vio por primera vez la luz del infinito en el año 1967, custodiado por sus padres.

A primera vista, hablar de James Llanos, no necesariamente nos traslada a una lejana historia cultural de un hombre que se ha hecho a pulso pero que no disminuye esfuerzos para ocupar destacados escenarios de exposiciones de encumbrados artistas de la pintura. También se ha convertido en el centro de atención de otros subrayados curadores y críticos del arte.

Hijo de una humilde pero trabajadora familia. No en vano, sus padres fueron muy aferrados a las costumbres antioqueñas, pues tanto así que Llanos proviene de una numerosa familia cuya visión ha estado copiosamente en el gran aporte al desarrollo de la región con su constancia en la actividad productiva. Su progenitora era una modista de gran metraje, oriunda de una vereda vallecaucana y su padre, un obrero de la reconocida industria Colombina, asentada en La Paila, también en el Valle del Cauca.

Como lo cité con anticipación, James Llanos, es un ser humano rebosado de una espesa nobleza. Con estudios de primaria iniciados en su natal Zarzal en la Escuela General Santander pero culminó en Buga, en el centro educativo Carlos Arturo Cabal. Su bachillerato lo hizo en el Instituto Técnico Agrícola de la ciudad Señora, Buga.

Su inclinación por las artes culturales, lo llevo a los espacios de la Casa de la Cultura de esta última localidad, donde estudió dibujo y pintura. Pues era la plataforma de lanzamiento para su llegada a las aulas universitarias donde desarrolló su habilidad por las Artes en dibujo y pintura, en la Nacional de la Capital de la República.

Dejó esa mole de cemento llamada Bogotá; para trasladarse a Pereira, donde logró incursionar en la Universidad Tecnológica y se dedicó a estudiar Licenciatura en Artes Plásticas.

También estudió especialización en Didáctica del Arte, en la Universidad Los Libertadores de Bogotá pero en la sede de Pereira.

Su inquietud por afianzar su intelecto cultural, lo llevó a estudiar  museología en un convenio entre las universidades Del Rosario y la Nacional. (Estudio del museo y de las obras artísticas); y museografía  (Estudio y procesos para montaje de una obra en sala de exposición), en la reservada Universidad de Resistencia en Buenos Aires, Argentina.

Hoy James Llanos, es un gran y destacado maestro y renombrado artista. De él, puedo dar fe sobre sus artes como la aquilatada exposición de pinturas contemporáneas registrada en su momento en la monumental Autopista del Café (entre Pereira y Armenia), y ha ocupado inimaginables salones de exposiciones tanto en la región como nacionales.

Su fina pluma, lo tiene ahora en la mira de directores de destacadas salas de exposición, a donde confluyen artistas expertos de hidalga brocha y en la aplicación de alquídica en sus oleos.

Colombia, está ad portas de, sin querer queriendo; tener a nivel internacional, a un hombre que expresa a través de su copiosa cabellera un espeso profesionalismo a través de la pintura.

*Asesor y consultor

Twitter: @Grajalesluise

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