El Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) presentó este lunes por escrito su dimisión al presidente palestino, Mahmud Abbas, anunció el primer ministro, Mohamed Shtayyeh, en Cisjordania.
La medida se produce en medio de una creciente presión de Estados Unidos sobre el presidente Mahmoud Abbas, para que reorganice la ANP.
Tal presión es parte de los crecientes esfuerzos internacionales para detener los combates en Gaza y comenzar a trabajar en una estructura política que gobierne el enclave tras la guerra desatada con los ataques de la organización islamista Hamás contra Israel, el pasado 7 de octubre.
«Puse la renuncia del Gobierno a disposición del señor presidente Mahmud Abbas el pasado martes, 20 de febrero, y hoy la presento por escrito», señaló el primer ministro al inicio de una reunión con todo el gabinete de Gobierno de la ANP en Ramala, Cisjordania ocupada.
Shtayyeh explicó que esta decisión se produce «a la luz de los acontecimientos políticos, de seguridad y económicos relacionados con la agresión contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza, y la escalada sin precedentes en Cisjordania, incluida la ciudad de Jerusalén este».
«Viene a la luz de lo que nuestro pueblo, nuestra causa palestina y nuestro sistema político enfrentan: un ataque feroz y sin precedentes, un genocidio, intentos de desplazamiento forzado, hambruna en Gaza, intensificación del colonialismo, terrorismo de los colonizadores y repetidas invasiones de campos y aldeas en Jerusalén y Cisjordania», lamentó el todavía primer ministro.
La renuncia en bloque del Gobierno de la ANP llega en un momento en el que se discute el plan de posguerra para la Franja de Gaza, con la incógnita sobre qué entidad asumirá el control civil del enclave palestino, donde Israel no consentirá que Hamás (considerada una organización terrorista por Alemania, la Unión Europea, Estados Unidos y otros países) retome el poder.
La comunidad internacional, incluido EE. UU., aboga porque sea la ANP -que ahora mismo gobierna en zonas reducidas de Cisjordania ocupada- la entidad que asuma las funciones ejecutivas en la Franja de Gaza cuando acabe la guerra, después de que Hamás los expulsara en 2007; aunque Israel se ha mostrado reticente.
«Seguiremos en confrontación con la ocupación, y la Autoridad Nacional Palestina seguirá luchando para establecer el Estado en las tierras de Palestina, en contra de su voluntad», agregó Shtayyeh.
El Gobierno israelí presentó el pasado jueves su plan para la posguerra en Gaza, en el que no menciona el Gobierno civil, pero sí que sus tropas mantendrán el control de seguridad de la zona, con libertad de movimientos como en Cisjordania ocupada, donde entran regularmente a detener a «sospechosos de terrorismo».
Shtayyeh consideró que el actual Gobierno, que ha servido durante cinco años y ha incluido socios independientes como cinco ministros de Gaza, hizo un buen trabajo bajo difíciles circunstancias -pandemia, ocupación y repunte de violencia-, pero apostó por «una nueva etapa cuyos desafíos requieren nuevos acuerdos gubernamentales y políticos que tengan en cuenta la nueva realidad en la Franja de Gaza y el diálogo para la unidad nacional».
«Tenemos una necesidad urgente de un consenso interpalestino, con base nacional, amplia participación, unidad de filas y la extensión de la autoridad de la ANP en toda la tierra de Palestina», afirmó sobre los esfuerzos fallidos de reconciliación nacional tras varios intentos de diálogo infructuosos entre Fatah, partido secular que controla la ANP, y Hamás y otros grupos islamistas como la Yihad Islámica desde la fractura de 2007.
Shtayyeh agradeció al presidente Abbas «su sabiduría y apoyo»; y a sus ministros «por su trabajo excepcional en circunstancias excepcionales«.