Desde Puerto Asís, el presidente Gustavo Petro reafirma que la Paz Total comienza por el sur

Con un acto simbólico cargado de significados y voluntad de transformación, el presidente de la República, Gustavo Petro, encabezó en Puerto Asís el inicio de la destrucción progresiva de 14 toneladas de material de guerra entregadas por la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), como gesto concreto de paz en el marco del proceso que avanza entre esta organización armada y el Gobierno del Cambio. En total, se estima que este hecho que salva vidas proteja a más de 165.000 personas, el equivalente a la mitad de la población de Pasto, Nariño. 

El material entregado, compuesto por explosivos como bombas y morteros, más de 15 mil unidades de munición, alrededor de 600 minas y artefactos improvisados, así como rampas, cañones y cordones detonantes, será destruido de manera progresiva por la Fuerza de Tarea Marte del Ejército Nacional bajo criterios técnicos y de seguridad, en cumplimiento del Acuerdo Nº 12 sobre “Entrega, verificación y destrucción de material de guerra”, suscrito en este proceso de paz. 

Te puede interesar: Caso Uribe: Lectura de la decisión de segunda instancia contra el expresidente será la próxima semana

Así pues, este acto protocolario da inicio a un proceso técnico de tres semanas en el que se desactivarán explosivos equivalentes a más de 70 veces la cantidad utilizada en el atentado contra la base de la Fuerza Aérea en Cali en agosto pasado. Esto representa un hito en la reducción real del riesgo en territorios históricamente golpeados por la violencia armada. 

Uno de los momentos más significativos del evento fue la entrega simbólica de una panela artesanal por parte de Walter Mendoza, representante de la CNEB, al presidente Gustavo Petro. Esta panela fue elaborada por integrantes del grupo armado que ya se preparan para su tránsito a la vida civil. Este acto simbólico, representa el paso de la violencia a la vida productiva y se consolida como un gesto de paz aún y cuando no se ha suscrito un acuerdo definitivo. 

Además de la destrucción del material de guerra, otros de los acuerdos alcanzados a lo largo de este proceso de paz son la sustitución de 30 mil hectáreas de cultivos de coca por economías legales como el cacao y la caña, distribuidas equitativamente entre Putumayo y Nariño. Asimismo, se espera que 120 integrantes de la CNEB inicien próximamente su concentración en Zonas de Ubicación Temporal y Capacitación Integral, preparándose para su reincorporación social y económica. “El sur del país es hoy el norte de la paz total”, afirmó Otty Patiño, Consejero Comisionado de Paz, resaltando que tanto Putumayo como Nariño son escenarios de dos procesos paralelos: el adelantado con Comuneros del Sur y el actual con la CNEB. 

“Aquí no hay fórmulas mágicas. Cada paz se construye según las realidades del territorio, y en esta concurrencia de voluntades está la clave de una paz irreversible”, añadió. 

El presidente Petro, por su parte, resaltó que “hemos destruido armas, entre más armas destruyamos mejor, hemos abierto un camino. Si el proceso es avanzado, dice la ley, no lo digo yo, no hay extradición. Y avanzando significa seres humanos en sitios donde ya decidan dejar la violencia y las armas, que las armas no son dejarlas, son destruirlas, así de simple” y reiteró al grupo armado la necesidad de que “hagan la paz por Colombia, por la humanidad, por el mundo, por la vida.” 

También puedes leer: Fue capturado en Antioquia alias ‘Adriancito’, cabecilla del Tren de Aragua

Por su parte, el gobernador del Putumayo, Jhon Gabriel Molina, manifestó que su departamento celebra “La entrega de 14 toneladas de material de guerra entregados por la CNEB” y añadió que reconoce “en este gesto una muestra de voluntad concreta” porque “la paz no se decreta, se construye con acciones reales”. 

La destrucción de estas 14 toneladas de material de guerra no es un punto final, sino un punto de partida. Como destacó Armando Novoa, jefe de la delegación del Gobierno en la mesa de diálogos. El reto es consolidar lo alcanzado y escalar el proceso a más integrantes y más territorios, garantizando condiciones para el tránsito a la ciudadanía plena y la sostenida transformación territorial. Este avance representa la materialización de la Paz Total como política pública y como una apuesta por dejar atrás décadas de violencia y abandono y construir una Colombia donde, como se dijo durante el evento, se siga avanzando hacia la paz con hechos que salvan vidas. 

Scroll al inicio