Por: Gabriela Valencia
El pasado 4 de abril, se presentó un atentado dentro de una mina, en la zona rural del departamento de Antioquia.
Según testigos, hombres fuertemente armados ingresaron a la mina y abrieron fuego en contra de la población civil que se encontraba en el lugar. El menor, quien se encontraba con sus acudientes dentro de la mina, resultó gravemente herido y lamentablemente falleció.
De acuerdo con las pertinentes investigaciones que realizó la policía, se ofreció una millonaria recompensa para dar con los responsables.
Se sabe que en esta zona del departamento hay presencia del Clan del Golfo, las disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El crimen causó rechazo por parte de la comunidad, quienes exigen justicia por el cruel asesinato de este menor de edad.
La gobernadora encargada de Antioquia dio declaraciones al respecto “Su asesinato no puede quedar impune. La gobernación ofrece una recompensa de hasta 60 millones de pesos por información que permita la captura”.
Según recientes informes de la Policía Nacional y gracias a cámaras de seguridad de la zona, el hombre acusado de asesinar al bebé de 23 meses, fue detenido; sin embargo, según los testigos, esto se trataría de un caso de falsos positivos, pues el rostro del hombre no coincide con el del sujeto captado en cámaras de seguridad.
Mediante un comunicado, la Policía Nacional manifestó que se trataba de alias “Montiel”.
Sin embargo, los accionistas de la mina no están de acuerdo, pues estarían deteniendo al hombre equivocado.
La violencia de este sector preocupa a las autoridades, en los primeros dos meses del año se registraron 6 personas fallecidas a causa de armas de fuego.
Según las hipótesis del caso, esto se debería a la confrontación de grupos ilegales.