Así se moverá el Pacto Histórico para definir sus candidatos a Congreso y Presidencia 

Un día antes del inicio de la tercera legislatura del Congreso, el Pacto Histórico convocó a su convención nacional. Se llevará a cabo el 19 de julio y allí se espera que se revele la forma en que el partido único de izquierda elegirá a sus candidatos para las elecciones de 2026, legislativas y presidenciales. Quedan menos de 10 de días para la fecha límite y el comité político -máxima instancia de la colectividad en construcción- no se pone de acuerdo del todo. 

“Reiteramos que las candidaturas a la Presidencia y al Congreso serán definidas a través del mecanismo de consulta popular, en consonancia con el acuerdo político anunciado el pasado 17 de diciembre de 2024”, se lee en un comunicado reciente del futuro partido de izquierda. En este se lee que “próximamente serán anunciadas por el comité político las reglamentaciones específicas del proceso de consultas”. El anuncio debe darse en los próximos días y terminar de definir los detalles finales. 

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Para cumplir con este cronograma, no solo tienen que definir la forma en que se llevarán a cabo las selecciones de sus candidatos. Lo primero, y fundamental, es que el Consejo Nacional Electoral (CNE) apruebe los mecanismos para la creación del Pacto Histórico como partido único. Es decir, la solicitud de escisión del Mais y el pedido de fusión del Polo Democrático, Partido Comunista, UP y de la colectividad que nazca del divorcio entre el sector de Martha Peralta Epieyú y los actuales congresistas María José Pizarro y Heráclito Landinez. 

Si el tribunal electoral bloquea la consolidación del Pacto como una sola colectividad, la izquierda estará en problemas, pues no pueden irse en coalición y repetir la acción del 2022. Esto debido a que la ley es clara en que solo pueden unirse aquellos partidos que sacaron menos del 15 por ciento de los votos de las pasadas elecciones legislativas y estos obtuvieron el 20 por ciento de los sufragios. 

En las semanas anteriores hubo un gran debate frente a la forma en que se llevarían a cabo las elecciones de las listas presidenciales y al Congreso. La pugna principal era para definir si las consultas estarían abiertas para la participación de toda la población en general o si solo los afiliados al Pacto Histórico iban a poder emitir su voto. 

Sectores del Polo Democrático y de la UP querían que fuera una elección para afiliados únicamente. De esta forma, sus candidatos estarían favorecidos, pues son colectividades con un amplio recorrido histórico y con militantes de larga data. Hubo diferencias y hasta Susana Muhamad, precandidata a la Presidencia, sacó un comunicado pidiendo que fuera una consulta abierta. 

Esta semana se decidió que fuera una consulta abierta. Ayudó a inclinar la balanza el deseo del presidente Petro de que fuera una consulta abierta. Eso sí, se acordó que en los días previos se harán campañas de afiliación para tratar de construir una militancia permanente. Con esta decisión, buscan movilizar una base electoral desde octubre y no quedarse solo con los afiliados, que son un sector que ya tienen ganado de forma histórica. 

El otro debate que se tenía hasta hace unos días era cómo iba a ser la elección de los miembros de las listas a Senado y Cámara. Sobre la mesa estaba la propuesta de que no se votaran por los candidatos sino por cada tendencia –los partidos que cedieron sus personerías para hacer parte del Pacto-. Los sectores ganadores pondrían a sus fichas en los primeros lugares de la lista. Había polémica debido a que de esta forma se mantenía el temido ‘bolígrafo’, pues las listas no se conformarían de forma democrática, sino que los sectores ganadores lo harían a su voluntad. 

La determinación que logró consensuar es que cada uno de los aspirantes a Senado y Cámara deberá conseguir sus propios votos. El orden se definirá por la cantidad de apoyos que logre cada uno. Se ha tratado de eliminar del todo que sean unos pocos los que definan los que conformen las listas de marzo de 2026. Eso sí, el primer mandatario aún tendrá mucho poder de decisión pues señalan que es el que dará el guiño final a las personas que entren a pelear las candidaturas y dará la luz verde para los representantes que quieren hacer el salto a Senado. 

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Los debates que aún quedan 

Aunque esta semana se hicieron importantes avances, todavía hay muchas tareas por hacer. La principal es definir cómo será la financiación de las campañas. Para evitar los dolores de cabeza que han generado las cuentas en la campaña presidencial de 2022, la orden es que se centralicen todos los dineros a través del Pacto Histórico. 

Ningún candidato recibirá las donaciones de forma directa. El debate que aún queda es si ese dinero llega a una bolsa común que se repartirá por partes iguales a cada uno de los aspirantes o si los recursos serán centralizados en el partido y luego estos pasan de forma integral al candidato o candidata a los que se hicieron la respectiva donación. 

Aunque parece un tema menor, es de suma importancia. No todos los candidatos tienen la misma receptividad y el dinero siempre será crucial para definir una apretada elección. También están otros pequeños debates de mecánica que se espera que entre este martes y jueves se solucionen del todo. 

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