«Ofrecí al Señor el sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida por la paz en el mundo y la fraternidad entre los pueblos», termina el testamento.

Luego de finalizar la Semana Santa, para los católicos y el mayor jerarca de esta iglesia, el papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires en 1936, falleció este lunes 21 de abril de 2025 a los 88 años en su residencia la Casa Santa Marta en el Vaticano, así fue informado oficialmente por el cardenal Kevin Joseph Farrell.
La Santa Sede aseguró que el pontífice murió a las 7:35 de la mañana de este lunes de pascua, un día después de su última aparición en público, durante la bendición Urbi et Orbi, donde, visiblemente debilitado, apenas pudo hablar y solo deseó una feliz Pascua antes de recorrer la plaza en el papamóvil.
Es de recordar que e Papa Francisco había sido hospitalizado el pasado 14 de febrero, por una neumonía bilateral, que lo mantuvo internado durante 37 días en el hospital Gemelli de Roma.
De lo que se conoce de su última voluntad el Vaticano publicó el Testamento que dejo el Papa Latinoamericano, en el cual solicita ser enterrado en una capilla en la basílica romana de Santa María la Mayor y en una tumba sencilla.

«Solicito que mi sepulcro sea preparado en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal, dentro del documento se lee, el sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus».
Los apartes que se destacan en dicho testamento con fecha del 29 de junio de 2022, y que fue hecho público después de ser trasladado el cuerpo del Papa a la capilla de su residencia en la Casa Santa Marta, donde también se emitió el parte de defunción. se dabe que Francisco murió a las 07.35 horas de Roma de este lunes a los 88 años por un ictus cerebral.
«Sintiendo que se acerca el fin de mi vida terrena y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad sólo respecto al lugar de mi sepultura. Siempre he confiado mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima.