La Procuraduría General los destituyó e inhabilitó por 20 años por homicidio y abuso de autoridad. La audiencia de lectura del fallo se realizó de manera virtual y allí la delegada Aura Fajardo Moreno hizo un recuento de lo que sucedió desde que Javier Ordóñez fue capturado en su conjunto residencial hasta cuando llegó al CAI de Villa Luz.
Según dijo, los actos de estos dos uniformados fueron «injustos», pues estos debieron estar encaminados a garantizar la vida del estudiante de derecho y no atentar contra su humanidad.
«Incurrieron en actos reprochables desde toda perspectiva por estar desprovistos de todo sentido de humanidad, que se concretaron en el maltrato físico del que él fue objeto a lo largo de la restricción, y que finalmente le produjeron la muerte, materializándose una grave violación a los derechos humanos, al obrar con un abuso injustificado de su condición de miembros de la autoridad», mencionó la delegada mientras leía la sanción disciplinaria a policías.
La Procuraduría también reprochó que la actuación de los expatrulleros Harby Damián Rodríguez y Juan Camilo Lloreda afectó la imagen de la Policía Nacional y tuvo como consecuencia manifestaciones y alteraciones de orden público que «terminaron en la muerte de civiles, lesiones a policías y destrucción de comercio y estaciones».
Los dos uniformados se encuentran actualmente en una cárcel de Facatativá, Cundinamarca. En cuanto al proceso penal, enfrentan cargos por homicidio agravado y tortura, de los cuales se declararon inocentes.
Fuente: KIEN Y KE.COM