El ticibi o 2CB, más conocido como la cocaína rosa, nace como una sustancia sintética comercializada solo para la élite, puesto que solo era consumida por personas con la capacidad económica para poder adquirir esta sustancia alucinógena.
Solo un gramo del estupefaciente llegaba a costar hasta 40 dólares. Actualmente su costo es menor y se volvió de fácil acceso, al mismo tiempo, se tornó más riesgosa para la salud de sus consumidos, esto debido a que las organizaciones criminales está utilizando componentes peligrosos para rendir la droga y presuntamente causar la misma sensación.
“Esta sustancia es mezclada con otros componentes que son veterinarios, colorantes y demás, los cuales afectan seriamente la salud. Se están haciendo campañas en los colegios mostrando los productos para que sean reconocidas y no accedan a estas sustancias”, alertó el coronel Wilson Siza.
Con el tiempo, la cocaína rosa ha tenido tanto auge que en el último ‘narcojet’ hallado en un aeropuerto de Bogotá, la Policía encontró dos kilos de la droga. Lo más preocupante es que proyectos como ‘Échele Cabeza’ han advertido a través de informes que en Bogotá serían los jóvenes, los que están produciendo esta cocaína rosada, aumentando aún más el riesgo para la salud.