Así es el primer bajopuente transformado en Bogotá

Pasar debajo del puente de la calle 53 con carrera 30 era una experiencia marcada por la incomodidad por los malos olores y el temor de ser víctima de un robo. Así lo recuerdan los vecinos de los barrios Galerías, Nicolás de Federmán y Belalcázar. Convertirlo en un espacio vivo y cultural fue el propósito de la Alcaldía Mayor a través del Departamento Administrativo para la Defensoría del Espacio Público (Dadep). 

En total fue una inversión de 1.326 millones de pesos destinada a la recuperación de 1.407 metros cuadrados en el marco de la estrategia ‘Puentes que unen’. El bajopuente quedó con un salón multipropósito, dos locales comerciales y baños públicos. 

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De acuerdo con la Defensoría del Espacio Público, fue un trabajo 16 meses que contó con el apoyo del IDU, la Alcaldía Local de Teusaquillo, la UAESP y el Jardín Botánico, para la recuperación, limpieza, recolección de residuos, arreglo de luminarias, instalación y mantenimiento de jardineras ornamentales y la ejecución de murales y urbanismo táctico. 

Las columnas y soportes del puente se convirtieron en una galería de arte. Un patrón geométrico de colores vivos, como naranja, amarillo, rojo y azul, cubre la mayoría de lo que antes eran solo moles de cemento gris

“Nuestra obsesión es volver productivas las zonas de abajo de los puentes. Nos han dicho que no les hagamos atractivos los espacios públicos a los habitantes de calle dándoles limosna y comida, sino que acepten la oferta social”, le dijo en su momento Lucía Bastidas, directora del Dadep. 

Además, en algunas de las columnas se pintaron guacamayas, medusas, flores y personajes históricos

Jardines, materas, flores y árboles nuevos hacen parte del mobiliario nuevo instalado en el bajopuente, con el fin de darle un toque verde al espacio

Así mismo, tal como se hizo en el bajopuente de la calle 45 con carrera 30, se pintaron las escaleras como si fuera un piano, para darle color y viveza al espacio

«Esta era una promesa que le hicimos a la ciudadanía y hoy se la entregamos. Dejamos zonas duras para poder hacer exposiciones y aprovechar el espacio y convertirlo en un centro cultural y artístico», le dijo Lucía Bastidas, directora del Dadep. 

En el lugar quedaron dos establecimientos comerciales: una tradicional barbería del barrio Galerías y una cafetería que ya genera gran impacto entre los transeúntes del sector. 

Al momento de diseñar la estrategia, la administración distrital priorizó que la transformación de los bajopuentes contemplara un aprovechamiento económico, convirtiéndolos en una especie de centros comerciales

Este espacio promete ser un nuevo punto de encuentro para la comunidad del barrio, que podrá tomarse un café o tomar un servicio de belleza y estética debajo del puente. 

La administración de este espacio recuperado quedó en manos de la comunidad

En este caso en particular la encargada, por un periodo de cinco años, es la Asociación Cívica Centro Artístico y Cultural Galerías (AsoGalerías CAC 53), organización sin ánimo de lucro, conformada por vecinos y residentes del sector que por más de 30 años soñaron con la transformación de su entorno y ahora serán los responsables de garantizar su conservación, mantenimiento y dinamización cultural y social. 

«A través del área de aprovechamiento se le entregó una autorización de uso para que la comunidad empiece a mantener el espacio público del puente. La idea es que haya reinversión«, explicó Bastidas.  

La entidad seguirá haciendo presencia en el lugar con labores de pedagogía para que haya un uso adecuado del espacio y que el barrio lo pueda mantener.  

«Nosotros hemos hecho más de la obra, mejoramos todo el entorno, trajimos materas, el Jardín Botánico sembró plantas, pero la idea es apoyar mucho a la asociación para que puedan lograr el objetivo de cuidarlo«, agregó la funcionaria. 

Este ya es el segundo bajopuente que se transforma con la estrategia ‘Puentes que unen’. El primero fue el de la calle 45 con carrera 30 en el sentido sur-norte, que fue reforzado

No obstante, es una estrategia que busca ampliarse y realizar importantes entregas en los próximos años. La directora del Dadep anticipó que serán 15 puentes más los que se transformarán y se entregarán en el primer semestre de 2026.  

Entre ellos, se contempla transformar el de la avenida Las Américas con carrera 30, la autopista Norte con calle 127, la autopista Norte con calle 92, la calle 116 con carrera 9, la avenida Boyacá con calle 63 y la autopista Sur con avenida Villavicencio. 

En este último incluso se construirá una cancha de pádel, algo que no se ha hecho nunca en la ciudad

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«Hay mucho potencial en estos espacios bajo los puentes. Vamos a tener canchas en la autopista Sur con avenida Villavicencio, eso es algo nuevo. En todos va a haber comercio y baños, pero cada bajopuente tiene una vocación totalmente distinta», manifestó Bastidas. 

«Van a haber muchas sorpresas en esos 15 bajopuentes que falta por entregar», concluyó

Con el avance en las obras del metro y las nuevas troncales de TransMilenio que podrían entregarse en los próximos años, Bogotá tendrá más puentes, columnas y grandes estructuras elevadas que podrían convertirse en nuevos espacios ‘muertos’ en riesgo de ser vandalizados u ocupados. 

Se espera que, en el viaducto del metro, que se va a elevar hasta los 14 metros, se pueda replicar la estrategia que aproveche los bajopuentes, para evitar que las columnas y estructuras por donde pasarán los trenes sean vandalizadas o se conviertan en símbolo de inseguridad. 

Desde la administración distrital han considerado alternativas de naturaleza cultural, ambiental, comercial, publicidad exterior visual, entre otras para las columnas, tal como lo ha hecho el IDU con los jardines verticales en algunas obras de infraestructura de la ciudad. 

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