Foto: Museo de Louvre Internet
Por: Brayan Leonardo Ruiz
El museo más visitado del mundo abrió sus puertas con restricciones tres días después del asalto, mientras su directora es citada al Senado para explicar los «fallos considerables» que permitieron el robo de joyas invaluables.
PARÍS, FRANCIA – El Museo del Louvre, epicentro de un espectacular robo de joyas de la corona francesa el pasado domingo, reabrió sus puertas al público este miércoles 22 de octubre, aunque con un aire de tensión y bajo fuertes restricciones.
La reapertura se produce apenas tres días después de que ladrones profesionales extrajeran ocho piezas históricas —cuyo valor económico se estima en 88 millones de euros, pero cuyo valor patrimonial es «incalculable»— en un golpe relámpago que duró solo siete minutos.
Galería de Apolo: Cerrada Indefinidamente
Cientos de visitantes hicieron fila bajo la icónica pirámide de cristal para ver la Mona Lisa y la Venus de Milo. Sin embargo, la visita de los turistas estuvo marcada por la ausencia de la colección real de joyas: la Galería de Apolo, la sala que fue violentada por los asaltantes, permanecerá cerrada por un «cierto tiempo».

Foto: Galería Apolo Museo de Louvre Internet
Mientras la policía francesa, con más de un centenar de agentes dedicados a la investigación, sigue buscando a los cuatro responsables del atraco, la atención se centra en la fragilidad de los sistemas de seguridad del museo.
La Directora, Citada a Explicar los Fallos
La polémica que rodea la reapertura del Louvre se intensificó con la citación de la directora del museo, Laurence des Cars, para comparecer este mismo miércoles ante la Comisión de Cultura del Senado.
La comparecencia busca obtener una explicación de cómo fue posible el robo, especialmente después de que informes previos del Tribunal de Cuentas francés alertaran sobre «deficiencias considerables» en la vigilancia.
Críticos políticos y de la cultura han señalado que la vulnerabilidad se debió a:
- El éxito de los ladrones al usar un montacargas robado para acceder sin ser detectados por el flanco del río Sena.
- La facilidad con la que destruyeron las vitrinas con sierras radiales.
- Los recortes en el personal de seguridad y la necesidad de modernizar el sistema de videovigilancia.
Aunque la ministra de Cultura, Rachida Dati, defendió que los dispositivos internos de seguridad «funcionaron correctamente», el presidente Emmanuel Macron ha exigido acelerar la implementación de nuevos protocolos, reconociendo el robo como «un ataque grave a nuestro patrimonio histórico».
El Louvre vuelve a funcionar, pero el debate sobre la seguridad de los tesoros nacionales franceses está más abierto que nunca.