Ataques dejan 13 muertos y más de 50 heridos en Antioquia y Cali

El primer ataque se produjo en el departamento de Antioquia durante un operativo para erradicar narcocultivos en medio de la peor crisis de violencia que vive el país desde la firma del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC en 2016. 

Un funcionario de la Policía dijo a la AFP que los atacantes «hostigaron» a un grupo de erradicadores de hoja de coca, componente base de la cocaína, y atacaron con un dron a uno de sus helicópteros, que se precipitó a tierra. 

Aún no se sabe si las víctimas estaban en la aeronave. Según el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, los atacantes son guerrilleros de una disidencia de las extintas FARC. Inicialmente, las autoridades atribuyeron erróneamente el ataque al cartel Clan del Golfo. 

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Información más reciente recogida por la Policía «confirma que el ataque fue perpetrado por la (estructura) E36 de las disidencias criminales» bajo el mando de alias Calarcá, dijo Sánchez en la red social X. 

Imágenes publicadas en redes sociales muestran al helicóptero sobrevolando la zona y luego un estruendo seguido de la caída de la aeronave. En otras imágenes se ve una humareda negra saliendo de la montaña

Los bloques bajo el mando de alias Calarcá son una escisión del Estado Mayor Central (EMC), la mayor agrupación de frentes que retomaron las armas tras la firma de la paz de la guerrilla con el gobierno. 

La organización sostenía desde 2023 nuevos acercamientos de paz con el gobierno del izquierdista Gustavo Petro, pero se dividió en dos cuando su líder máximo, alias Iván Mordisco, abandonó la mesa de negociaciones un año después. 

La facción leal a Calarcá se mantuvo en los diálogos, que han tenido escasos avances. Un cese al fuego entre los rebeldes de ese grupo y las autoridades venció en mayo pasado y, desde entonces, la Fuerza Pública sostiene operaciones contra la estructura. 

El uso de drones cargados con explosivos para arremeter contra policías y militares, grupos armados rivales e incluso población civil es cada vez más común en Colombia

Según un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), las víctimas de artefactos explosivos, especialmente por el «uso intensivo» de drones, se duplicaron en los primeros meses de 2025. 

Colombia, la mayor productora de cocaína del mundo, registró un récord de 253.000 hectáreas de cultivo de hoja de coca en 2023. El gobierno de Petro impulsa un plan para la erradicación voluntaria por parte de los campesinos a través de incentivos económicos. 

Atentados en Cali 

Cali vuelve a ser víctima de un atentado narcoterrorista”, aseguró el alcalde de la ciudad, Alejandro Eder, minutos después de que camiones cargados con explosivos fueran detonados en inmediaciones a la base aérea Marco Fidel Suárez, en la tarde de este jueves. Las autoridades de la ciudad han indicado que 6 personas murieron, todas civiles, y por lo menos 50 más resultaron heridas, aunque señalaron que los números podrían ascender. El alcalde ha ordenado la militarización de la ciudad y convocó a un consejo de seguridad en el que pidió la presencia del presidente Gustavo Petro, quien hacia las 7:00 p.m. aterrizó en la capital vallecaucana para atender la emergencia. 

Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría del ataque, pero el presidente ha apuntado al frente Carlos Patiño, que opera principalmente en el departamento del Cauca y pertenece a las disidencias de la extinta guerrilla de las Farc comandadas por Iván Mordisco. “Después de la derrota producida a la columna Carlos Patiño con la pérdida de buena parte del cañón del Micay, tenemos una reacción terrorista en Cali con dos civiles muertos”, dijo a través de X, cuando aún no había ascendido la cifra de víctimas. “El terrorismo es la nueva expresión de las facciones que se dicen dirigidas por Iván Mordisco, y que se han supeditado al control de la junta del narcotráfico”, añadió. Eder, por su parte, ha anunciado una recompensa de hasta 400 millones de pesos (unos 90 mil dólares) por información que ayude a dar con los responsables, y la Gobernación de Valle del Cauca se unió con un ofrecimiento por el mismo monto. 

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Una de las explosiones afectó el antejardín de una casa, pues la instalación aérea está rodeada de barrios residenciales. Aunque la sede militar se encuentra ubicada en el barrio La base, al que le da nombre, la mayoría de las viviendas y locales comerciales afectados por las explosiones pertenece al barrio vecino de Villa Colombia, en el norte de Cali. Allí se reportó la presencia de otro camión con cilindros bomba, por lo que la Policía acordonó la zona, con el objetivo inicial de hacer una explosión controlada. Sin embargo, tras la evaluación del equipo de antiexplosivos se descartó que dichos cilindros estuvieran cargados y representaran un peligro. 

La logística de este atentado coincide con la empleada por el frente Carlos Patiño, que suele atacar instalaciones militares y de policía como parte de su guerra contra el Estado. En marzo pasado, por ejemplo, lanzó ocho ataques simultáneos en diferentes puntos del Cauca, incluyendo motobombas, ataques con ráfagas de fusil y drones con explosivos. El atentado en Cali de este jueves se produce tan solo horas después de que el frente 36 del Estado Mayor Central atacara un helicóptero militar en el departamento de Antioquia, en el noroccidente del país, con un saldo de al menos ocho policías muertos y otros ocho heridos. 

La capital vallecaucana ya había estado bajo alerta. La ciudad fue sede de una gran conferencia climática global, la COP16, a inicios del año pasado, y desde entonces surgían preocupaciones por su seguridad. Cali se encuentra en el suroccidente colombiano y es cercana al Cauca, un departamento en el que el conflicto armado no ha cesado, en medio de la alta presencia de cultivos de coca y la lucha por el control de las rutas del narcotráfico. La federación de disidencias comandadas por Mordisco, llamada Estado Mayor Central, amenazó directamente la cumbre, por lo que el Estado desplegó entonces toda su fuerza militar y policial. 

El encuentro se realizó sin ataques, pero el atentado de este jueves pone de relieve las amenazas que se ciernen sobre el millón de personas que vive en la capital del departamento. El presidente Petro, en otro aparte de su mensaje, hizo un llamado a la comunidad internacional: “El gobierno considera aquí y le pide al mundo que considere a la junta del narcotráfico como una organización terrorista, y a sus bandas armadas en el Cauca, Guaviare, Antioquia y el Caribe colombiano”. El mandatario ha señalado que esta junta, con sede en Dubái y en la que según él se sientan narcotraficantes de varias nacionalidades, también estaría detrás del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay. 

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