La política colombiana pierde hoy una de sus figuras más visibles. Miguel Uribe Turbay, senador del Centro Democrático y aspirante a la Presidencia en 2026, falleció luego de permanecer dos meses en estado crítico tras un atentado perpetrado el 7 de junio en Bogotá.
La Fundación Santa Fe de Bogotá confirmó en la mañana de este lunes 11 de agosto la muerte de Miguel Uribe Turbay, quien había sido ingresado en estado crítico hace dos meses luego de recibir dos disparos en la cabeza y uno en la pierna durante un acto político en el barrio Modelia, occidente de Bogotá.
Desde el primer momento, su caso fue atendido como una prioridad médica y de seguridad nacional. La clínica emitió 17 comunicados oficiales entre el 7 y el 11 de junio, informando sobre cirugías de control de sangrado intracerebral, recaídas neurológicas y nuevos procedimientos de urgencia. Sin embargo, el daño cerebral severo y las hemorragias recurrentes hicieron imposible su recuperación.
Miguel Uribe Turbay, abogado y magíster en administración pública, había construido una trayectoria marcada por la defensa del debate legislativo, el control político y la transparencia institucional. En el Senado, sus posturas frente a la reforma a la salud y la reforma laboral generaron amplio eco mediático y político.
El atentado que terminó con su vida sigue bajo investigación prioritaria por parte de la Fiscalía General de la Nación. La hipótesis preliminar apunta a la participación de varias personas, entre ellas un menor de edad, lo que ha encendido nuevamente el debate sobre la violencia contra líderes políticos en Colombia y la necesidad de reforzar las garantías de seguridad democrática.
Hoy, Colombia despide a un político que, más allá de su filiación partidista, deja un vacío en el escenario público y una alerta sobre los riesgos que enfrentan quienes ejercen liderazgo en el país.