En medio de escándalos y calles vacías, Maduro se autoproclama por tercera vez como presidente de Venezuela

Impactante ausencia de líderes mundiales y denuncias de dictadura marcaron la ceremonia de juramentación del mandatario.

Caracas amaneció inusualmente desierta este viernes 10 de enero, cuando Nicolás Maduro juramentó para un tercer mandato consecutivo. En un acto que ha sido calificado por amplios sectores de la comunidad internacional como un «fraude descarado» y un «golpe de Estado constitucional», el líder chavista se aferró al poder entre señalamientos de ilegitimidad y violaciones a la democracia.

A pesar de los intentos del régimen por maquillar la jornada con tarimas, música y la presencia de miles de funcionarios desplegados por las calles, la imagen de Caracas reflejaba una mezcla de silencio y rechazo, un retrato que contrasta con las habituales aglomeraciones y el bullicio de la capital venezolana.

Una ceremonia polémica y atípica
El acto de juramentación se realizó en el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo, un lugar inusual para este tipo de eventos, que históricamente tienen lugar en el hemiciclo de sesiones, conocido por su mayor capacidad para recibir asistentes. La ceremonia, que inició dos horas antes de lo previsto, estuvo marcada por la escasa asistencia y la simbólica presencia de un ejemplar de la Constitución de 1999, sobre el cual Maduro juró su cargo.

Paradójicamente, esa misma Constitución prohíbe la reelección indefinida, lo que ha encendido aún más las alarmas entre los detractores del mandatario, quienes no tardaron en calificar la escena como un «teatro político diseñado para legitimar lo ilegítimo».

«Le ganamos al imperio»
Con tono desafiante, Maduro dedicó palabras al gobierno de Estados Unidos, afirmando: “Se la ganamos, no pudieron con nosotros. No es un hombre, es un pueblo que se crece porque somos ejemplo para el futuro.” Estas declaraciones se dieron ante un público reducido que incluyó únicamente a los presidentes de Nicaragua, Cuba, el Congo y algunos diplomáticos, dejando en evidencia el aislamiento internacional que enfrenta su gobierno.

El eco de las sanciones y el rechazo global
Mientras Maduro intentaba enviar un mensaje de fuerza desde un podio, el resto del mundo reaccionaba con dureza. Una cascada de sanciones internacionales se alzó como respuesta inmediata a lo que muchos consideran la consolidación de una dictadura. Organismos como la OEA y varios países de América y Europa han desconocido la legitimidad de este tercer mandato, dejando a Venezuela más aislada que nunca.

La voz de la oposición
Por su parte, el líder opositor Edmundo González, reconocido como presidente legítimo por varios gobiernos extranjeros, aseguró que el evento de este viernes es una burla al pueblo venezolano y a la Constitución. “Este no es solo un golpe a la democracia, es un atentado contra los derechos de millones de venezolanos que claman por un cambio real”, expresó en un comunicado.

Caracas bajo la sombra del rechazo
El vacío en las calles, la ausencia de líderes internacionales y la polémica que rodeó la ceremonia de juramentación son un reflejo del clima político y social que atraviesa Venezuela. Aunque el gobierno de Maduro intenta mostrarse fuerte, las grietas en su legitimidad parecen más visibles que nunca.

Desde El Espacio Digital.com, seguiremos llevando la verdad detrás de cada noticia, dejando al descubierto lo que otros prefieren callar.

Scroll al inicio