La ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) informó este jueves que al menos 17 periodistas han muerto mientras trabajaban cubriendo el conflicto en Medio Oriente desde comienzos de octubre, la gran mayoría de ellos en la Franja de Gaza, y lamentó que los profesionales de la prensa «paguen un elevado precio por reportar cada guerra».
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Reporteros Sin Fronteras aseguró que, desde el comienzo de los enfrentamientos en esa región, murieron en total 17 profesionales de la prensa, 13 de ellos en Gaza, uno en Israel y tres en Líbano. «Esto lleva el total de periodistas muertos en zonas de guerra en todo el mundo a 23, comparados con los 20 del año pasado», sostiene el informe de RSF. Los otros periodistas que perdieron la vida en el marco de su trabajo reportaban conflictos en Camerún, Mali, Sudán, Siria y Ucrania.
Mientras tanto, srael bombardeó nuevamente este jueves la Franja de Gaza, ataques que, de acuerdo con el Ministerio de Salud de la Franja, controlado por la organización terrorista Hamás, dejó al menos 19 personas muertas. Sin embargo, la prensa local sostiene que solo en Rafah, en el sur del enclave palestino, 24 personas murieron cuando fueron bombardeadas dos viviendas esta jornada.
Lynn Hastings, coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos Ocupados, advirtió que la actual situación es la “fórmula perfecta para el surgimiento de un desastre sanitario y epidémico”. La preocupación internacional ha llegado al punto de que Joe Biden, presidente de Estados Unidos, país que apoya militarmente a Israel, emitió el miércoles su más dura reprimenda hasta la fecha, al señalar que el «bombardeo indiscriminado» israelí contra Gaza debilita su apoyo internacional.
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A eso se suma la petición rusa a un alto al fuego y la votación no vinculante de la Asamblea General de Naciones Unidas, que esta semana votó abrumadoramente a favor un llamado a cesar las hostilidades. Mientras, el Ejército israelí enfrenta crecientes presiones para reducir las muertes en sus filas -ya van 115 muertos- y liberar a los rehenes que aún están en manos de Hamás.