La Secretaría de Integración Social tuvo conocimiento de un nuevo hecho de violencia en el contexto familiar identificado a través del Puesto de Mando Unificado (PMU) del Parque Nacional la noche del 17 de agosto.
Se trata de una nueva situación de violencia física y de género contra la adolescente que se acercó en el mes de julio al PMU por fuertes dolores abdominales luego de haber sido agredida por su pareja.
En dicha ocasión la joven fue remitida a la Clínica Materno Infantil para ser valorada y estabilizar su condición médica, luego de lo cual el hecho fue puesto en conocimiento de la Comisaría de Familia Permanente del CAPIV, donde se adoptaron medidas de protección provisionales.
Tres semanas después, la joven volvió a ser víctima de un hecho de violencia similar por parte de su pareja, y solicitó nuevamente ser valorada por la unidad de salud que hace presencia en el PMU, aunque desistió de ser trasladada a un centro médico.
Una vez puesto en conocimiento sobre los nuevos hechos, el Comisario de Familia del CAPIV que se encuentra en turno, se desplaza hasta el PMU para notificar personalmente tanto al agresor como a la víctima y su acudiente, informando que la joven cuenta con una medida de protección definitiva por los hechos acontecidos el 24 de julio.
Con apoyo de los equipos de las distintas entidades que hacen presencia en el PMU, se logró que el agresor acuda al espacio institucional, en donde el Comisario de Familia notificó el incidente de incumplimiento, y explicó las implicaciones del mismo: el primer incumplimiento acarrea multa de dos a diez SMMLV convertibles en arresto a razón de tres días por cada salario no pagado, el segundo incumplimiento acarrea cárcel de 30 a 45 días. Lo anterior sin perjuicio de las sanciones penales que deriven por el delito de violencia intrafamiliar.
Por su parte, se entregó a la joven directamente las diligencias, explicando la importancia de acudir a las autoridades a las que ha sido remitida y a la audiencia cuando sea citada.
Con esta nueva actuación, la Secretaría de Integración Social y las Comisarías de Familia demuestran su compromiso con garantizar una vida libre de violencias y rechazan cualquier hecho que vulnere los derechos de niñas, niños y adolescentes, haciendo un llamado a la corresponsabilidad entre familia, Estado y comunidad.