Así lo aseguró el ministro Armando Benedetti, al término del cuarto Comité de Coordinación y Recomendación de Mediadas de Protección en el Proceso Electoral (CORMPE), en el que se evaluó junto a la Unidad Nacional de Protección (UNP), las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, los avances, desafíos y medidas adoptadas en materia de protección de aspirantes a los cargos de elección popular, identificación de riesgos regionalizados y acciones preventivas frente a posibles afectaciones al orden público durante el proceso electoral.
“Esta reunión, que algunos pueden ver como rutinaria, es en realidad de enorme importancia: aquí se está valorando nada menos que la vida y la seguridad de personas que aspiran a la Presidencia de la República. Lo sucedido recientemente con el senador Miguel Uribe, a quien deseamos pronta recuperación, nos puso a todos en alerta”, afirmó el ministro Benedetti.
Enfatizó que la seguridad electoral va más allá de la protección de eventos proselitistas y debe entenderse como un componente integral del proceso democrático.
“El proceso electoral no solo implica campañas políticas. También exige garantías, respeto a los derechos humanos, libertad de prensa y condiciones reales de participación”, señaló.
Ante el contexto actual, el Ministerio del Interior anunció que, en coordinación con la Policía Nacional y la UNP, se están fortaleciendo las medidas para proteger a los candidatos. Estas incluyen vehículos blindados, chalecos, esquemas con personal armado y seguimiento especializado, lo que representa un esfuerzo significativo en recursos humanos y económicos.
En este sentido, el ministro dijo que “siempre habrá que tomar medidas adicionales. Pero esto no depende de relaciones públicas con los candidatos. No necesito una sonrisa de un aspirante para saber si está bien protegido. Lo que se requiere es capacidad operativa de la Policía y de la UNP”.