Con la llegada de la temporada vacacional y el aumento de viajes hacia zonas tropicales, las autoridades sanitarias de Bogotá han redoblado su llamado urgente a la población: vacunarse contra la fiebre amarilla no es solo una recomendación, es una medida vital de protección personal y colectiva.
Aunque Bogotá, ubicada a 2.600 metros sobre el nivel del mar, no es una zona endémica para la fiebre amarilla, su posición como centro de tránsito hacia regiones selváticas como la Amazonía, el Meta, y el Chocó convierte la vacunación en un requisito esencial, especialmente para quienes planean visitar estas áreas. La fiebre amarilla, una enfermedad viral transmitida por mosquitos infectados, puede ser mortal, pero es completamente prevenible mediante una sola dosis de vacuna que ofrece inmunidad de por vida.
Según datos recientes del Ministerio de Salud, en los últimos años se ha detectado un aumento en los casos importados desde otras regiones, lo que mantiene en alerta a las autoridades sanitarias. “La vacuna no solo protege al viajero, sino que previene la reintroducción del virus en zonas donde no circula actualmente”, explicó Claudia Cuéllar, subdirectora de enfermedades transmisibles del Ministerio.
Es por esta razón que Mitaxi222, habilito un punto dentro de sus instalaciones principales para que los conductores que hacen parte de Aplicación del Pato puedan vacunarse, cuidar su salud, la de sus familias y pasajeros. ¡Prevenir es vivir!.
