La Contraloría de Bogotá configuró hallazgos fiscales por $2.274 millones en la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia, por irregularidades en pagos para la prestación del servicio de mantenimiento preventivo, correctivo y soporte técnico, al sistema de videovigilancia de la ciudad.
Los hallazgos fueron establecidos por la Dirección de Seguridad, Convivencia y Justicia de la Contraloría, en una Auditoría Financiera, de Gestión y Resultados, donde figura el contrato SCJ-1816 de 2023 “para la prestación de servicios de mantenimiento del sistema de videovigilancia”. La Contraloría de Bogotá encontró que en 1.034 visitas de mantenimiento correctivo realizadas en el año 2024 a diferentes puntos del sistema de video vigilancia por parte del contratista, la solución a los daños se limitó a hacer un diagnóstico y escalarlos a terceros como Enel Codensa o la ETB para que solucionaran, aún así el contratista cobró por esos servicios -que no prestó directamente-; y además desde la supervisión del contrato (Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia) se aprobaron los pagos.
Según el anexo 6 del contrato, los daños reportados en el sistema cuando el contratista no los soluciona directamente y los traslada a un tercero para que éste se encargue de solucionarlos, no podrían ser facturados por el contratista.
En este caso, la Contraloría estableció que 1.034 visitas de mantenimiento correctivo del año 2004 que se trasladaron a terceras empresas para que resolvieran, terminaron siendo servicios facturados por el contratista, razón por la cual se configuraron los hallazgos fiscales en el entendido de que el contratista cobró como si hubiese prestado un servicio completo cuando en realidad solo diagnosticó y trasladó el caso hacia terceras empresas.
El Contralor de Bogotá, Julián Mauricio Ruiz, informó que los hallazgos fueron trasladados a la Dirección de Responsabilidad Fiscal de la Contraloría para que se determinen los responsables y lograr recuperar los recursos que son de los bogotanos. “Este proceso será priorizado porque se trata de recursos destinados a la seguridad que tanto se necesitan y nos duelen a todos los bogotanos”, explicó.