La Policía de Bogotá e integrantes de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia (SDSCJ) adelantaron un nuevo operativo en el centro de Bogotá para desmantelar redes dedicadas al comercio ilegal de celulares y motocicletas. Más de 20 celulares fueron incautados tras evidenciarse reportes de hurto.
En el primer operativo se visitaron 30 locales, en los que se verificaron más de 125 códigos IMEI con el fin de combatir la comercialización de celulares robados en la ciudad. Los uniformados ingresaron a los establecimientos, solicitaron la documentación de los equipos y realizaron pruebas técnicas para confirmar la autenticidad de los IMEI. Como resultado, seis celulares tenían reporte de hurto y otros 13 presentaban manipulación en sus sistemas de identificación, por lo que fueron incautados de inmediato.
Un total de 26 celulares fueron incautados durante la intervención en establecimientos de compra y venta de equipos móviles, realizada por la Policía de Bogotá y la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia (SDSCJ) en el sector de La Favorita y la calle 13, en la localidad de Los Mártires.
Además, durante la jornada se adelantaron verificaciones en tres establecimientos de venta de motocicletas, con el objetivo de inspeccionar estos vehículos y garantizar que no tuvieran ningún reporte de hurto o alteración en sus sistemas de identificación.
En otra intervención, las autoridades realizaron controles en locales comerciales y en la vía pública en el sector de la calle 13. Allí se inspeccionaron cinco establecimientos y se revisaron 85 equipos móviles. Como resultado, siete celulares fueron incautados tras confirmarse irregularidades en sus sistemas de identificación.
“Estos operativos son fundamentales para golpear el mercado criminal del hurto de celulares. Cada equipo incautado representa un paso más en la lucha contra las mafias que se lucran de este delito y, al mismo tiempo, es una advertencia para quienes compran equipos robados: pueden terminar enfrentando cargos por receptación”, aseguró César Restrepo, secretario Distrital de Seguridad.
Este tipo de intervenciones beneficia directamente a la comunidad, pues al atacar el mercado ilegal de celulares robados se desincentiva el hurto en las calles, se protege la seguridad ciudadana y se evita que más personas sean engañadas o terminen involucradas en el delito de receptación al adquirir equipos de dudosa procedencia.