Cayeron ‘Llamas’ y ‘El Chamo’, integrantes de red que vendía droga en Bogotá

En una operación coordinada entre la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, fueron capturados alias ‘Llamas’ y alias ‘El Chamo’, los dos últimos integrantes de la estructura criminal ‘Los Tigres’, desarticulada en diciembre del año pasado.

Ambos delincuentes, quienes tenían orden de captura vigente por los delitos de concierto para delinquir, porte y tráfico de estupefacientes, habían salido del país. Sin embargo, regresaron y retomaron sus actividades delictivas en el mismo sector de injerencia: la Carrera Séptima con Calle 13, en el centro de Bogotá.

Mediante labores de inteligencia y vigilancia, las autoridades lograron ubicarlos nuevamente en el parque donde operaba esta organización. De inmediato, fueron capturados y puestos a disposición de la Fiscalía, que les impuso medida de aseguramiento.

“Ninguna de las bandas criminales está a salvo en Bogotá y a través de diferentes estrategias, las estamos golpeando. Estos delincuentes representan un peligro inmenso para las ciudades, no sólo por la distribución de estupefacientes y poner en riesgo a la ciudadanía en los lugares donde operaban, sino adicionalmente por su violencia”, aseguró el secretario distrital de Seguridad, César Restrepo. 

Alias ‘Llamas’ y ‘El Chamo’ cumplían un rol clave dentro de la estructura: eran los encargados de almacenar y suministrar las sustancias estupefacientes a los expendedores capturados en diciembre.

La modalidad de microtráfico que usaban consistía en esconder la droga en lugares insospechados dentro de los parques del sector: en las “chasitas” donde se venden tintos y cigarrillos, debajo de las sillas o enterrada en materas. Aprovechaban la cercanía con universidades para camuflar su accionar entre estudiantes y habitantes de calle.

Durante la operación, gracias al Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes y el trabajo articulado con Policía Judicial, se logró hacer efectiva la captura. 

‘Los Tigres’ era una organización dedicada al tráfico de estupefacientes al menudeo, que utilizaba un lenguaje cifrado con expresiones como “una recarga”, “una traba” o “un tubo” para ofrecer la droga a quienes transitaban por la zona.

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